El coste de la electricidad es un pilar fundamental para la expansión del coche eléctrico. Si el precio es muy elevado, las ventas pueden sufrir. Un coste que un análisis ha revelado cuenta con grandes diferencias entre los diferentes países europeos, colocando a España en una mala situación.
Así es lo que se desprende de un análisis realizado por la comparadora de precios irlandesa Switcher, donde han analizado el coste de cargar coches eléctricos en toda Europa tomando como referencia las tarifas eléctricas medias domésticas. Una forma de ver cuáles son los estados más caros y los más baratos tanto en una carga completa como el coste cada 100 km.
¿Cuánto cuesta cargar un coche eléctrico en Europa?
Aunque los coches eléctricos (BEV) son un 70% más baratos de operar que los vehículos de gasolina o diésel, todavía hay costes energéticos que se deben tener en cuenta. El precio que se paga para cargar un eléctrico depende no solo de la marca y el modelo de su automóvil, sino también del país donde te mueves.
Los lugares más baratos de Europa para cargar en un punto público un coche eléctrico se encuentran principalmente en el centro y sureste de Europa, con la excepción de los Países Bajos, que se ha colocado en la parte más privilegiada impulsada por las ayudas públicas al sistema eléctrico.
Los países del sudeste de Europa también tienden a tener menores ventas y una menor participación en el mercado de vehículos eléctricos debido a los costes prohibitivos de muchos eléctricos que se suma a la menor renta media.
Los países más caros para cargar un coche eléctrico
Los lugares más caros para cargar un coche eléctrico son los países europeos más ricos, que cuentan también con las mayores tasas de ventas de este tipo de vehículos.
En lo más alto está Dinamarca. Un estado donde moverse con un coche eléctrico es bastante costosos, aunque lo compensan con unos salarios muy elevados.
Los 100 kilómetros salen a 8.11 euros, mientras que una carga completa asciende a 27.65 euros. Por detrás encontramos a Bélgica, los 100 km bajan hasta los 6 euros, mientras que la carga completa lo hace hasta los 20.48 euros. Una diferencia notable respecto a los daneses.
En la quinta posición de los países más caros se coloca España. Un lugar donde hacer los 100 kilómetros según el estudio nos cuesta 5.46 euros, mientras que la carga completa asciende a 18.63 euros.
Esto supondría un coste del kWh del orden de los 30 céntimos. Una cifra que podría ser la media en 2022, pero que este año ha caído por la cada vez mayor aportación de las renovables. Algo que nos indica, que a corto y medio plazo el precio de la electricidad en nuestro país debería tomar un rumbo de bajada, y con ella el coste de recargar nuestros coches eléctricos.
