Ford ha presentado hoy el nuevo Explorer eléctrico, un SUV cero emisiones situado a caballo entre los ya conocidos Puma y Mustang Mach-E (medirá menos de 4,5 metros). Este anticipado modelo es además el primer automóvil de la firma del óvalo basado en la plataforma modular MEB del Grupo Volkswagen, empresa con la que Ford tiene una alianza estratégica desde hace unos años.
Aunque su estética se inspira en la del Explorer térmico, del que toma elementos como la forma de los faros, el característico pilar C inclinado o la tercera ventanilla unida a la luna trasera, lo cierto es que se trata de un vehículo más pequeño y sin ningún tipo de parentesco técnico con su hermano mayor.
El nuevo Explorer, que se ensamblará en Colonia (Alemania), hace gala de un diseño muy americano, con un capó alto y horizontal, así como unos marcados pasos de rueda. La ausencia de parrilla, las llantas aerodinámicas de entre 19 y 21 pulgadas, los reducidos voladizos y la amplia distancia entre ejes lo delatan como un coche eléctrico.
En el habitáculo habría que destacar la pantalla táctil de 15 pulgadas en formato vertical, la cual se asocia al sistema Ford SYNC Move. El display puede elevarse y abatirse en un arco de más de 30 grados, ayudando al usuario a adaptar el interior a sus preferencias. La pantalla sirve también para camuflar la zona de almacenamiento oculta My Private Locker.
El Ford Explorer podrá cargarse (10-80%) en 25 minutos
El cargador inalámbrico para smartphones se incluye de serie, y bajo el reposabrazos central nos encontramos con una MegaConsole de 17 litros de capacidad, suficiente para guardar un portátil o varias botellas de gran tamaño. Los asientos son calefactados en todas las versiones; además, el del conductor incluye masaje lumbar. El maletero por su parte cubica 450 litros.
Los numerosos asistentes a la conducción se apoyan en 12 sensores ultrasónicos, 5 cámaras y 3 radares. El Explorer es el primer Ford de Europa en contar con la capacidad de realizar cambios de carril automáticos, una función que se activa a través de los intermitentes. Otra novedad de interés es el Asistente de Salida de Estacionamiento, que vigila a ciclistas y vehículos que se aproximan para evitar posibles colisiones al abrir la puerta.
No faltan elementos como los faros Matrix LED capaces de alterar su haz según el clima y la velocidad, una práctica bomba de calor que mejora la eficiencia energética del sistema de climatización, conectividad vía Android Auto y Apple CarPlay, climatizador bizona o un techo panorámico opcional con más de 1 metro cuadrado de superficie acristalada.
Por el momento no se han facilitado demasiados datos técnicos del vehículo, si bien la marca ha confirmado que podrá cargarse del 10 al 80% en apenas 25 minutos. Dispondrá de versiones de tracción trasera y total. Todavía no se han dado a conocer sus prestaciones o su autonomía, pero los rumores apuntan a que podría superar los 500 km WLTP.
La gama estará formada por dos versiones (Explorer y Explorer Premium), y los pedidos se abrirán a finales de año. Su precio de partida será inferior a los 45.000 euros. A lo largo de los próximos meses, el fabricante irá publicando el resto de especificaciones técnicas, incluyendo su potencia y su alcance.
