De acuerdo con un informe elaborado por IDTechEx, las baterías de sodio se están estableciendo como una de las tecnologías de almacenamiento energético emergentes más prometedoras del panorama, constituyéndose como una interesante alternativa a las baterías de litio, ya que las materias primas necesarias para su fabricación están más distribuidas geográficamente y resultan menos propensas a sufrir fluctuaciones de precios.
El estudio señala que, frente al litio, el sodio ofrece numerosas ventajas a nivel de coste, seguridad, sostenibilidad y rendimiento: utilizan materiales más económicos y abundantes, son más fáciles de reciclar y disfrutan de un mejor funcionamiento en climas fríos. Además, pueden beneficiarse de los métodos de producción ya existentes, lo que garantiza una escalabilidad rápida.
Dado que su densidad energética es inferior, su aplicación más relevante será en sistemas de almacenamiento estacionario, aunque también jugarán un papel de interés en vehículos de bajo coste (bicicletas, motos y coches de corte low-cost). Algunos fabricantes de automóviles ya están estudiando su adopción en China, país que lidera el desarrollo de esta tecnología.
Las baterías de sodio tienen el mismo principio de funcionamiento que las de litio; sin embargo, el sodio no se alea electroquímicamente con el aluminio a temperatura ambiente, lo que permite sustituir el colector de corriente de cobre en el ánodo por uno de aluminio menos costoso. Esto también aumenta la seguridad, pues las celdas se pueden transportar completamente descargadas.
China está impulsando el desarrollo de las baterías de sodio
Los electrolitos, los separadores y los colectores de corriente del cátodo son similares a los de las baterías de litio. Con todo, el sodio es tres veces más pesado que el litio y tiene un potencial redox 300 mV más bajo, lo que reduce la densidad energética en un 30%. Esta brecha se dará siempre, pues al tratarse de la misma familia de materiales, el progreso que se logre con las baterías de sodio también se reflejará en las de litio.
IDTechEx ha identificado alrededor de 15 empresas que están desarrollando su propia tecnología de baterías de sodio. Faradion (Reino Unido) se está centrando en conseguir una alta densidad energética, mientras que Natron Energy (Estados Unidos) prioriza un ciclo de vida prolongado. Esta última se ha aliado con Clarios (uno de los principales fabricantes de baterías de plomo-ácido de la región) para comenzar la producción a gran escala en 2023.
A pesar de todo, la mayoría de compañías que están apostando por esta solución tienen su sede en China debido al enorme apoyo gubernamental, que quiere asegurarse un suministro estable en los próximos años. Todas ellas comenzarán a comercializar sus baterías de sodio entre 2023 y 2024.
Fuente | IDTechEx
