El cambio a una movilidad eléctrica traerá consigo grandes beneficios para los países. Desde menores emisiones, hasta un coste operativo mucho más bajo. Algo crítico en los estados en vía de desarrollo que podrán sacar el máximo partido a tecnologías como las motos eléctricas. Argumentos que el presidente de Uganda se ha tomado muy enserio con un proyecto sin precedentes.
En un discurso frente al parlamento, el presidente ugandés, Yoweri Kaguta Museveni, ha confirmado el acuerdo firmado con un grupo de inversores para poner en marcha una iniciativa que beneficiará a los motoristas actuales.
Gracias a este programa, las empresas regalarán hasta 140.000 motos eléctricas a todos aquellos propietarios que actualmente tengan una moto gasolina. A cambio, estos inversores recibirán permisos para la instalación de estaciones de cambio de batería, con las que pondrán en marcha un negocio centrado en estos servicios.
El propio presidente ha indicado que con el cambio a las motos eléctricas, incluso teniendo en cuenta el uso de la red de carga pública los usuarios podrán lograr un ahorro operativo de al menos el 60% respecto a moverse con un modelo gasolina.
Por su parte las motos estarán fabricadas por la startup M Auto Africa, que ha recibido un préstamo de 50 millones de dólares del Fondo Africano para la Transformación y la Industrialización (ATIF) con los que no sólo financiará la entrega de las motos, sino que además desplegará hasta 3.000 estaciones de cambio de batería.
Estas se distribuirán no solo en las grandes ciudades, como la capital, Kampala, sino que además se desplegarán en los nudos de conexión para dar servicio a los conductores que necesiten hacer desplazamientos más largos.
Lo mejor es que no se trata de una empresa nueva que pueda ser sospechosa de buscar solo fondos públicos. Actualmente, Mauto opera en varios países de África, como Togo, Benin…donde hasta la fecha ha entregado 4.500 motos, y donde cuenta con 250 estaciones de intercambio de baterías en funcionamiento que realizan más de 130.000 cambio de batería cada año.
Spiro también planea levantar una fábrica donde se ensamblarán localmente las motos eléctricas que, según indican, creará 9,000 empleos directos en diferentes emplazamientos a lo largo de África.
En el caso de las motos, estas cuentan con un motores de 6,5 kW y alcanzan velocidades de 80 km/h. La autonomía por su parte es de 90 kilómetros con cada carga, que como hemos dicho podrá recuperar en cuestión de 2 o 3 minutos en cualquiera de las estaciones que repartirá la empresa por el país.
Sobre el coste de los cambios de batería, otra empresa local, Zembo, está operando en Uganda y lo hace con un coste de 4.000 chelines ugandeses (0.97 euros) por una carga completa, con la posibilidad de hacer media carga, por la mitad del precio. Pero se espera que las tarifas de M Auto sean algo más económicas gracias al impulso económico recibido.
Estas motos contarán además con sistemas de seguridad, por lo que si una moto es robada, podrá indicar su localización. También dará un aviso si se intentan desmantelar para quitar algunas piezas, como motor o batería.
Un proyecto realmente interesante que permitirá poner en la primera página los beneficios de la transformación energética del transporte en África, donde las motos son una parte vital de su movilidad, y donde la eficiencia y menor coste operativo permitirá a los usuarios lograr mejorar sus economías al mismo tiempo que reducen las emisiones contaminantes en sus ciudades.
