Según un experto, los camiones de hidrógeno nacen muertos. ¿Por qué?

A día de hoy, la inmensa mayoría de fabricantes de automóviles están destinando el grueso de sus inversiones al desarrollo de coches eléctricos a baterías. Durante muchos años, la pila de combustible de hidrógeno fue considerada como una posible alternativa; sin embargo, gran parte de la industria ha terminado descartando su uso en turismos debido a su elevado coste y baja eficiencia.

Aunque marcas como Toyota continúan apostando por esta tecnología con modelos como el Mirai, el resto del sector parece tener claro que el futuro del transporte ligero pasa por las baterías. Una historia completamente diferente es el transporte pesado, donde la pila de combustible podría jugar un papel fundamental en los próximos años.

Entre otras ventajas, el uso de hidrógeno en camiones permitirá ofrecer unos tiempos de repostaje similares a los de los modelos diésel. ¿Se impondrán las pilas de combustible a las baterías en el transporte por carretera? De acuerdo con Rustam Kocher, antiguo líder de infraestructura de carga en Daimler Trucks North America, no.

«Me preocupa que el hidrógeno absorba parte de […] los fondos disponibles. Para mí, el hidrógeno es una forma de hacer que la industria del petróleo y el gas pueda seguir siendo relevante. ¿En qué son buenos? Son buenos extrayendo cosas del suelo, almacenándolas, refinándolas, canalizándolas o transportándolas en camiones a un lugar, comprimiéndolas y luego dispensándolas. El hidrógeno se adapta muy bien a todas esas cosas. Pero no funciona. No es eficiente, es extremadamente caro. Es tecnológicamente casi imposible usarlo de forma segura».

El uso de hidrógeno es más costoso que las baterías

Según Kocher, el principal problema del hidrógeno es su elevado coste frente a la electrificación directa. «El Big Oil tiene muchos recursos y dinero para impulsar esta narrativa, y lo ves todo el día, todo el tiempo. Cuando observamos los fondos federales para la infraestructura de carga, siempre se destina una cantidad de dinero similar al hidrógeno que a los eléctricos a baterías. No hay necesidad de ello. Casi no hay vehículos de hidrógeno porque su coste por milla es superior».

En su opinión, los sistemas de carga de megavatios de potencia desplazarán al hidrógeno. «La densidad gravimétrica [de las baterías] está mejorando, la densidad volumétrica está mejorando, la velocidad de carga está mejorando y todas esas curvas van en la dirección correcta. Ninguna de ellas está desacelerando, por lo que sabemos que las baterías están en una curva de mejora que continuará. Las baterías de electrolito sólido pueden cargarse casi instantáneamente».

Fuente | Charged EVs