Volkswagen despedirá a la cúpula de CARIAD por la desastrosa situación de su división de software
A mediados del año pasado, el Grupo Volkswagen anunció por sorpresa el cese de su director ejecutivo, Herbert Diess. Su sustituto al frente de la compañía, Oliver Blume, ha dado un vuelco a su estrategia de electrificación, posponiendo la presentación de algunos modelos debido principalmente a la mala marcha de CARIAD.
Los numerosos retrasos acumulados por la división de software del grupo han obligado a cambiar el cronograma de lanzamiento de las plataformas PPE y SSP, que iban a debutar respectivamente en 2023 y 2026 con los Porsche Macan y Volkswagen Trinity. Estas arquitecturas y los vehículos basados en ellas finalmente no verán la luz hasta 2024 y 2028.
A pesar de los cambios impulsados por Blume, CARIAD sigue sin resolver sus problemas de desarrollo, motivo por el que, de acuerdo con fuentes familiarizadas con el asunto, Volkswagen planea despedir a prácticamente todos los miembros de la junta ejecutiva de la unidad de software. Aparentemente, tan solo uno de ellos mantendría su puesto: Rainer Zugehör, jefe de personal de la unidad.
Aunque CARIAD se ha excedido en su presupuesto y está teniendo dificultades para cumplir con sus objetivos, un portavoz de Volkswagen ha asegurado en las últimas horas que el desarrollo de software continúa siendo una parte integral de la estrategia de futuro de la empresa.
Volkswagen transformará el sedán Trinity en un crossover
Aprovechando la demora de CARIAD en el desarrollo de la arquitectura de software 2.0 para la plataforma SSP, Blume ha decidido reorientar el proyecto Trinity, que finalmente no será un sedán de 4,60 metros de largo, sino un aerodinámico crossover situado entre los Tiguan y Touareg, lo que podría significar que sustituirá al actual ID.4 dentro de la gama cero emisiones de Volkswagen.
Con todo, sus especificaciones objetivo se mantendrán, incluida una autonomía de 700 km WLTP y un precio de partida de 35.000 euros antes de ayudas. Por supuesto, se tratará de un vehículo definido por software, y estrenará un avanzado sistema de conducción autónoma de nivel 2+ capaz de llegar al nivel 4 cuando la legislación lo permita.
Mientras que el Trinity podría reemplazar al ID.4, el Golf de novena generación (que pasará a ser 100% eléctrico) hará lo propio con el ID.3. El renovado compacto, que podría tomar la denominación comercial ID. Golf, también se asentará sobre la plataforma SSP, lo que significa que podría ver la luz en 2028-2029 a más tardar.
Fuente | Automotive News Europe