Las estadísticas de Noruega y Suecia confirman que los coches eléctricos son menos propensos a incendiarse que los de gasolina y diésel
3 min. lectura
Publicado: 28/07/2023 15:11
En los últimos años, los incendios protagonizados por coches eléctricos han hecho correr ríos de tinta, tanto en la prensa especializada como en la generalista. Esto, agravado por llamadas a revisión como las de los Hyundai Kona Electric y Chevrolet Bolt, ha provocado que parte del público crea que estos modelos son más propensos a quemarse que los térmicos.
Sin embargo, los datos manejados por las autoridades noruegas, el mercado con mayor proporción de eléctricos del mundo (actualmente poseen una cuota del 80%, porcentaje que aumenta al 85% si añadimos los híbridos enchufables), desmienten esta creencia. De acuerdo con las cifras oficiales, los coches con motor de combustión interna sufren muchos más percances de este tipo.
Kjetil Solberg, de la Dirección de Protección Civil de Noruega, ha confirmado durante una reciente entrevista que los coches eléctricos se incendian menos que los térmicos. «Los coches eléctricos rara vez se incendian, y con mucha menos frecuencia que los de gasolina y diesel. También vemos que cuando los eléctricos se queman, rara vez afecta a la batería».
Esto supone desmontar uno de los mitos más extendidos que rodean a los coches eléctricos, pues muchas personas creen que, debido a sus baterías, tienen más facilidad para incendiarse en caso de accidente. «El daño rara vez llega a la batería», explica Rune Wiggo Johnsen, jefe de bomberos noruego con capacitación específica sobre estos automóviles. En su experiencia, la batería es el componente más fuerte del vehículo.
Los coches eléctricos suponen el 80% de las ventas de automóviles nuevos en Noruega
La situación es similar en Suecia: según las estadísticas publicadas por la Agencia Sueca de Contingencias Civiles, los coches térmicos son 19 veces más propensos a incendiarse. En 2022, un total de 24 eléctricos e híbridos enchufables se prendieron fuego (es decir, apenas un 0,004% del total de BEV y PHEV en circulación), frente al 0,08 de los modelos gasolina y diésel.
Lo más interesante es que, durante los últimos tres años, la cifra de eléctricos quemados se ha mantenido alrededor de las 20 unidades anuales a pesar de que la flota se ha duplicado en dicho periodo. «En la recopilación de este año, también hemos incluido camiones y autobuses que funcionan total o parcialmente con energía eléctrica. Cuando se trata de camiones y autobuses, la mayoría todavía funcionan con diésel», señala Ulf Bergholm, oficial del organismo sueco.
Fuente | Warp News