No pasa una semana sin que conozcamos un nuevo lanzamiento, o una renovación, de la gama del fabricante chino BYD. El último es el nuevo Destroyer 05 Champion Edition, que supone un salto adelante enorme en diseño, capacidades técnicas, y sobre todo, precio.
Se trata de una berlina compacta de 4.78 metros de largo con una distancia entre ejes de 2718 mm, cuyo atractivo diseño está pensado para atraer a un tipo de público más joven, que busque un vehículo familiar, pero con un aspecto moderno y con buen equipamiento.
En el interior nos encontramos con un volante de tres radios, un panel de instrumentos LCD de 8,8 pulgadas y una pantalla de control central flotante de 12,8 pulgadas. El sistema operativo sigue siendo el propio de BYD, DiLink, que admite actualizaciones OTA.
El nuevo Destroyer 05 monta el sistema híbrido enchufable DM-i de BYD, que consta de un motor gasolina atmosférico de 1.5L y un motor eléctrico, todo gestionado por una caja de cambios E-CVT.
El motor gasolina genera 81 kW y 135 Nm, mientras que el motor eléctrico llega a los 145 kW y 325 Nm. El tiempo oficial de aceleración de 0 a 100 km/h es de 7,3 segundos y el consumo de combustible es de 4,6 l/100 km.
La batería es un pack de litio-ferrofosfato de 18.3 kWh, que le proporcionan una autonomía de 120 km con cada carga, y que, combinado con el depósito de gasolina, permiten a este modelo contar con una autonomía total de más de 1.200 km.
Para la recarga, BYD ha instalado un sistema capaz de acceder a cargas en corriente continua de hasta 17 kW, que en apenas una hora le permiten realizar una carga completa. Además, este modelo cuenta con un sistema V2L, que permite convertir al coche en un generador eléctrico móvil capaz de ofrecer una potencia de salida de hasta 3 kW, con los que alimentar pequeños electrodomésticos, recargar bicicletas, e incluso otros coches eléctricos.
Lo mejor de todo es que los interesados en este modelo no tendrán que romper demasiado el presupuesto familiar, ya que su precio de salida es de 119.800 yuanes, que al cambio son apenas 15.000 euros. Un coste que le permiten colocarse casi un 15% por debajo del Toyota Corolla híbrido en China. Algo que sin duda hará mella en las ventas del modelo japonés.
