Los fabricantes japoneses, ¿en peligro por su tardía apuesta por el coche eléctrico?
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Publicado: 10/01/2023 14:26
Durante años, Toyota ha sido uno de los mayores fabricantes de automóviles del planeta. Aunque se ha disputado el primer puesto en varias ocasiones con rivales como General Motors, el Grupo Volkswagen o la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, su posición se ha mantenido mucho más estable que la de sus competidores.
Los RAV4 y Corolla son con diferencia los dos coches más vendidos del mundo, algo que por otro lado no debería pillar a nadie por sorpresa, pues son auténticos superventas a nivel internacional. Toyota es el más claro ejemplo del éxito de la industria automotriz japonesa, si bien sus compatriotas Honda y Nissan también han logrado una enorme popularidad en todo el globo.
Sin embargo, algunos analistas temen que las tres grandes firmas japonesas estén comenzando a dormirse en los laureles. Y es que la rápida transición de la industria a la movilidad eléctrica ha pillado a pie cambiado a estos tres gigantes, a pesar de que sobre el papel las compañías niponas eran las mejor preparadas para afrontar este cambio.
Y es que mientras que Honda y Toyota llevan años siendo líderes en el desarrollo de vehículos híbridos, Nissan fue una pionera en la fabricación de coches eléctricos de masas a principios de la década pasada. Con todo, la lentitud de los tres grupos ha provocado que se vean rápidamente superados por la competencia.
Honda, Nissan y Toyota han reaccionado muy despacio
Los principales fabricantes de vehículos eléctricos del mundo son Tesla (Estados Unidos), BYD (China) y Volkswagen (Alemania). Ninguna empresa japonesa se encuentra en el top 20, algo preocupante si tenemos en cuenta que entre enero y septiembre de 2022 las ventas de coches eléctricos crecieron un 80% interanual.
«La industria automovilística japonesa necesita ponerse al día», afirma Masato Inoue, antiguo ejecutivo de Nissan y diseñador jefe del primer LEAF. «Ya podría ser demasiado tarde». Esta visión es respaldada por Carlos Ghosn, ex-líder de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi. «Nissan perdió su ventaja de ser pionero».
En 2021, seis fabricantes japoneses controlaban el 40% del mercado estadounidense, porcentaje que ha caído al 32% en el tercer trimestre de 2022. «Los consumidores que se pasan a los vehículos eléctricos en 2022 lo hacen en gran medida desde Toyota y Honda, marcas que no han podido mantener leales a sus propietarios», señalaba un informe de S&P Global Mobility publicado a finales de noviembre.
Durante los tres primeros trimestres de 2022, aproximadamente el 15% de los coches vendidos en Alemania y Reino Unido fueron eléctricos, mientras que en China se superó el 20%. En Estados Unidos por el momento solo representan un 5% del total, si bien se espera que a corto plazo su participación aumente exponencialmente.
A pesar de la insistencia de Toyota en su enfoque multitech, lo cierto es que sus dirigentes se han dado cuenta de que está perdiendo terreno frente a Tesla y BYD. Por ese motivo, un equipo liderado por Shigeki Terashi está trabajando en un nuevo plan de electrificación más ambicioso. Aunque Toyota calculaba que para 2030 vendería 3,5 millones de coches eléctricos al año (un tercio de su volumen total), al ritmo de crecimiento actual este porcentaje podría superar ampliamente el 50%.
Algo similar ocurre con Honda y Nissan. La primera planea vender unos 2 millones de coches eléctricos al año para finales de la década (un 40% de su volumen global), y para lograrlo ha tejido una serie de alianzas estratégicas con socios como General Motors y Sony. Nissan por su parte confirmó recientemente el lanzamiento de 15 nuevos modelos eléctricos de aquí al año fiscal 2030.
Fuente | Bloomberg