Cada vez es más fácil completar grandes desplazamientos con un camión eléctrico a batería. Algo que llevan un tiempo demostrando fabricantes como Tesla o Mercedes. Pero para facilitar las cosas, hace falta una red de carga ultrarrápida que permita completar viajes con mayor soltura. Algo para lo que la finlandesa Kempower prepara un cargador capaz de llegar al MW de potencia, y que llegará ya el próximo año al mercado.
Y es que sin duda los plazos de entrega son realmente llamativos, ya que no se esperaba un desembarco tan rápido de este modelo basado en el formato MCS (Megawatt Charging System).
Para este caso, Kempower utiliza dos entradas de 600 kW cada una, para ofrecer de esa forma una potencia total de 1,2 MW. Además, lo hará mediante un sistema compacto, que permitirá facilitar la instalación de los puntos de carga, ocupando el mínimo espacio.
Unos cargadores que en sus versiones de 300 o 400 kW, ya se están instalando en España, y que recientemente hemos podido ver en la estación de Zunder en Outeiro de Rey, Lugo. Una estación que todavía no está activa.
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La mayor parte de la tecnología se encuentra en los transformadores, que pueden colocarse unos metros de distancia, lo que en la práctica permite liberar espacio y flexibilizar el acceso de loa grandes vehículos hasta las tomas. Algo clave en aplicaciones como los grandes camiones eléctricos.
Como era de esperar, cada toma contará con un potente sistema de refrigeración, que permitirá a los conductores poder manejarlas de una forma segura y cómoda.
Un producto que ha sorprendido a la industria, ya que Kempower ha indicado que quieren comenzar las entregas ya en el primer trimestre de 2024.
Eso a pesar de que el estándar MCS aún no se ha desarrollado totalmente, y que fabricantes como Mercedes-Benz durante la presentación de su camión eléctrico de larga distancia, eActros 600, indicaban que posiblemente tendríamos que esperar hasta 2025 para lograrlo.
Lo que está claro es que esta tecnología es la que permitirá impulsar de forma definitiva el transporte pesado con camiones eléctricos, y que ahora necesitará que los operadores de carga expandan una red suficientemente robusta como para convencer a las grandes empresas de comenzar la costosa transformación de sus flotas.
