El próximo Toyota Supra será eléctrico, para frustración de los aficionados más puristas

Toyota tiene una importante colección de nombres icónicos en su cartera. Corolla, RAV4, Land Cruiser o Hilux son algunos de los modelos que, tras décadas vendiéndose con gran éxito en todo el globo, se han convertido en leyendas incombustibles. Sin embargo, si tuviéramos que señalar un automóvil «halo» de la firma japonesa, ese sería el Supra.

Concebido inicialmente como una versión más grande del Celica, el Supra fue evolucionando hasta transformarse en uno de los deportivos de referencia del mercado japonés. Vendido de 1978 a 2002 y de 2019 hasta la actualidad a lo largo de cinco generaciones, se ha establecido como un verdadero revulsivo para la imagen de marca de Toyota.

El Supra actual es un desarrollo conjunto con BMW, pues comparte plataforma y mecánicas con el Z4. Esta asociación no se mantendrá en su sexta generación, ya que Toyota ha decidido dar un vuelco a la filosofía del modelo, que abandonará los motores de combustión interna… transformándose en un deportivo completamente eléctrico.

La prensa nipona ha publicado un informe que deja al descubierto los planes de Toyota para electrificar su buque insignia. De acuerdo con varios testigos que han podido conocer el proyecto, seguirá tratándose de un biplaza de tracción trasera, si bien todavía se desconoce si empleará uno o dos motores en el eje posterior.

El nuevo Toyota Supra podría equipar unas baterías de electrolito sólido

Su potencia máxima rondará los 500 CV (368 kW), superando con creces los 340 CV de su predecesor. Esto a su vez dejará espacio al GR86, que a día de hoy se solapa con las versiones de acceso del Supra, así como a un hipotético MR2 eléctrico llamado a plantar cara al Mazda MX-5, si bien no está claro si este último proyecto llegará a buen puerto.

Al igual que el futuro Lexus LFR, el Toyota Supra eléctrico podría incorporar un simulador de caja de cambios manual para los conductores más tradicionales. Otra tecnología que podría hacer acto de presencia sería el sistema One Motion Grip, una dirección by-wire (por cable; es decir, sin conexión mecánica) que permite que el volante solo gire 150º de tope a tope.

Dado que el LFR en un principio estrenará las baterías de electrolito sólido de Toyota, es posible que el Supra también incorpore esta solución, gracias a la cual su autonomía superaría los 700 km. Por supuesto, podemos esperar que su sistema eléctrico de 800 voltios, combinado con las nuevas celdas, le proporcione unos tiempos de carga de auténtico récord (10-15 minutos).

Fuente | Best Car