Volkswagen acelerará su electrificación con un nuevo plan estratégico

El Grupo Volkswagen quiere acelerar su transición a la movilidad eléctrica, motivo por el que ha preparado un nuevo plan de inversiones para los próximos cinco años en el que se contempla un reajuste de su red de producción y una renovada estrategia de software para atajar los numerosos retrasos y sobrecostes acumulados en los últimos tiempos por CARIAD.

Los detalles de este nuevo plan corporativo se darán a conocer el próximo 14 de marzo, durante la conferencia de prensa anual de la compañía. Antes de ello, se decidirá si construir una nueva planta en Wolfsburgo (Alemania) para producir el modelo Trinity, o si por el contrario se aprovecharán las instalaciones ya existentes.

Otros aspectos a tratar serán los modelos asignados a las plantas de Hannover y Osnabrueck, necesarios para garantizar la continuidad de sus respectivas plantillas. Posiblemente la compañía aproveche para detallar el reparto de la futura carga de trabajo en el nuevo plan, el primero redactado bajo el mandato de su nuevo CEO, Oliver Blume.

Su predecesor en el puesto, Herbert Diess, fue muy criticado por sus grandilocuentes ideas, en muchas ocasiones difíciles de ejecutar dentro de los plazos previstos, lo que llevó a que los primeros modelos basados en la plataforma eléctrica MEB se pusieran a la venta con diversos fallos de software, entre otros problemas.

El Volkswagen Trinity pasará de ser una berlina a un crossover

El Grupo Volkswagen se ha visto obligado a posponer al año que viene el debut de los Audi Q6 e-tron y Porsche Macan EV, que estrenarán la nueva plataforma PPE. Esta arquitectura integrará el software 1.2 (los modelos basados en la MEB utilizan el 1.1), cuyo desarrollo se ha ido complicando hasta llegar al punto actual.

La plataforma SSP, que iba a lanzarse en 2026 con el Trinity, también se hará esperar algo más de lo previsto, pues no verá la luz hasta 2028. De nuevo, esto se debe a los problemas experimentados por CARIAD en el desarrollo del software 2.0, que será compatible con sistemas de conducción autónoma avanzados (nivel 4).

Este cambio de planes será aprovechado para modificar el diseño del Trinity, que pasará de ser un sedán a un crossover, un tipo de carrocería que goza de mayor aceptación entre el público. Este vehículo será el primero concebido siguiendo un nuevo modelo de desarrollo, pues la mayor parte de su hardware estará estandarizado para facilitar su producción.

Fuente | Automotive News Europe