¿Qué podemos esperar del Ford Puma eléctrico, la gran apuesta de la marca para Europa?

Hace apenas unos días, Ford presentó la E-Transit Courier, su nueva furgoneta eléctrica de acceso. Este modelo, que complementará a las ya conocidas E-Transit Custom y E-Transit, ha sido desarrollado específicamente para Europa y se asienta sobre una versión adaptada de la conocida plataforma térmica B2E, que también sustenta a los actuales Fiesta y Puma.

Si bien la firma del óvalo todavía no ha revelado demasiados datos técnicos del vehículo, sí que ha confirmado que tendrá un motor de 136 CV (100 kW) y que podrá cargar a un máximo de 11 kW en corriente alterna (0-100% en 5,7 horas) y de 100 kW en corriente continua (10-80% en menos de 35 minutos).

Ford ha anunciado además que el tren propulsor de la E-Transit Courier se ha desarrollado en paralelo al del futuro Puma eléctrico, que verá la luz en 2024. Dado que ambos vehículos compartirán plataforma, podemos esperar que el todocamino equipe un motor de potencia similar al de la furgoneta y que ofrezca unos tiempos de carga equivalentes.

Los rumores apuntan a que el Puma eléctrico rondará los 400 km WLTP de autonomía, por lo que se pondrá a la altura del recientemente actualizado Opel Mokka Electric (406 km WLTP), que a la poste se convertirá en su principal rival. Por lo tanto, su pack de baterías probablemente supere los 50 kWh de capacidad.

El Ford Puma eléctrico se fabricará en Rumanía

Desde un punto de vista estético, el Puma eléctrico será muy similar al inminente restyling del Puma térmico, que contará con novedades como unos grupos ópticos ligeramente rediseñados. Los principales cambios que permitirán diferenciarlos serán una calandra cegada, unos paragolpes específicos y unas llantas de diseño aerodinámico.

Tim Slatter, presidente de Ford UK, declaró recientemente que «el Puma eléctrico se basará en el éxito actual del Puma y continuará con los atributos de dicho automóvil», por lo que no debemos esperar cambios demasiado profundos a nivel de chasis más allá del uso de una suspensión revisada para compensar el peso adicional de las baterías

Como la E-Transit Courier, el nuevo Puma eléctrico saldrá de la planta de Ford Otosan en Craiova (Rumanía), aunque su tren propulsor se producirá en Liverpool (Reino Unido). Teniendo en cuenta que el Explorer eléctrico fabricado en Colonia (Alemania) partirá de los 45.000 euros, es probable que el nuevo modelo se quede por debajo de la barrera de los 35.000 euros.

Fuente | L’Argus