Este coche eléctrico es solar, todoterreno, y tiene 630 km de autonomía
3 min. lectura
Publicado: 20/09/2023 10:36
Un equipo de estudiantes de la Universidad Tecnológica de Eindhoven, han desarrollado el primer coche eléctrico todoterreno que funciona con energía solar, lo que, según sus diseñadores, lo hace independiente de las estaciones de carga.
El Stella Terra es una propuesta que persigue el sueño de lograr un coche capaz de recargar sus baterías sin la necesidad de una toma de corriente, usando una instalación fotovoltaica que recorre todo su cuerpo.
Se trata de un modelo ligero, apenas 1.200 kilos, capaz de alcanzar los 145 km/h, y recorrer hasta 630 kilómetros con una carga completa de su batería, y que está homologado para circular legalmente por las carreteras europeas.
Además, cuenta con un cuerpo lo suficientemente robusto como para aventurarse fuera del asfalto, lo que le convierte en el primer todoterreno eléctrico y solar. Una propuesta que este próximo mes de octubre realizará una serie de pruebas de resistencia en Marruecos, donde Stella Terra se someterá a pruebas exhaustivas, incluyendo rutas por el desierto del Sáhara.
Una de las claves de este modelo es el sistema de paneles solares situados en el techo y el capó. Con estos paneles fotovoltaicos, el Stella Terra consigue una independencia energética, y además lo hace de forma sostenible.
Según Wisse Bos, director del equipo Solar Team Eindhoven: «Stella Terra debe soportar las duras condiciones del todoterreno, y al mismo tiempo ser lo suficientemente eficiente y ligero como para funcionar con energía solar. Por eso tuvimos que diseñar nosotros mismos casi todo, desde la suspensión hasta los inversores para los paneles solares.»
Según Bos, Stella Terra está entre cinco y diez años por delante del mercado actual. «Estamos superando los límites de la tecnología. Con Stella Terra queremos demostrar que la transición hacia un futuro sostenible ofrece motivos para el optimismo y anima a individuos y empresas a acelerar la transición energética«.
Un proyecto que puede ayudar a acelerar la adopción de sistemas solares en los coches eléctricos. Un reto que hasta ahora ha fracasado, con la quiebra de las empresas que lo han intentado, pero que gracias a la evolución de la tecnología, está cada vez más cerca de convertirse en una realidad.