Mini se suma a la guerra de precios y el nuevo Cooper será más barato que la versión gasolina
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Publicado: 11/09/2023 17:22
Hace unos días conocíamos la propuesta estética y mecánica del nuevo Mini Cooper. Una generación que llega con grandes cambios de diseño, y que además contará con variantes gasolina y eléctricas. Lo más llamativo es que Mini ha decidido apostar fuerte por estas últimas, que son más baratas que las gasolina equivalentes.
Desde el punto de vista estético, se trata del MINI más rupturista desde el relanzamiento de la marca a principios de siglo. Pierde elementos característicos como el capó de tipo concha, los pasos de rueda en negro o los pilotos rectangulares, que ceden su puesto a unos triangulares con una firma lumínica que evoca a la Union Jack, la bandera nacional de Reino Unido.
En el caso de la versión eléctrica, esta solo se ofrecerá con la carrocería de tres puertas. Un modelo que será fabricado en China, desde donde comenzará a llegar a Europa a principios de 2024, por lo que sigue los plazos marcados para estar en los concesionarios a principios de primavera.
El MINI Cooper se asienta sobre una plataforma eléctrica desarrollada conjuntamente con el grupo chino Great Wall. La gama inicial estará formada por dos versiones: Cooper E, de 184 CV (135 kW) y 40,7 kWh; y Cooper SE, de 218 CV (160 kW) y 54,2 kWh. El primero puede completar el 0-100 km/h en 7,3 segundos, cifra que se queda en 6,7 segundos en el modelo superior.
Pero hasta ahora no sabíamos cuánto costaría el Mini en Europa. Uno de los primeros mercados que ha abierto el proceso de pedidos es Países Bajos.
Allí, el configurador online nos muestra que habrá al menos tres acabados, «Classic» «Favoured» y el deportivo «John Cooper Works». Los tres en las dos versiones disponibles de 184 CV y 218 CV. La variante más básica está equipada con una batería que ofrece una capacidad bruta de 40,7 kWh y neta de 37 kWh, con la que dispone de una autonomía máxima de 305 kilómetros.
La versión más potente del Cooper SE dispone de una batería de mayor capacidad, con 54,2 kWh brutos y 49 kWh netos, que le otorgan una autonomía homologada de 402 kilómetros según el ciclo WLTP. Un modelo que, en cualquiera de las dos versiones, será hasta 3.400 euros más barato que el Cooper S de gasolina y prácticamente lo mismo que el Cooper One, de gasolina y con 136 CV.
Una política comercial que busca acelerar la transición de Mini hacia el coche eléctrico y donde se ha marcado como objetivo en mercados como el holandés de llegar a un 50% de ventas ya a corto plazo. Algo que sin duda unos precios razonables pueden ayudar a lograr.
Fuente | Motor