Entre las características que definen a las energías renovables está su producción sin emisiones, y su bajo coste. Pero también tienen inconvenientes, como su intermitencia. Pero no es un problema sin solución, y los sistemas de respaldo juegan un papel fundamental para un sistema 100% renovable. Una alternativa que está comenzando su despegue en España.
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a través del Instituto de Ahorro y Diversificación de la Energía (IDAE), ha concedido 150 millones de euros de fondos NextGenEU para incentivar 36 proyectos de almacenamiento conectado a instalaciones de energías renovables, fundamentalmente fotovoltaicas y eólicas, por todo el territorio.
Estas iniciativas suman una potencia de salida de 904 MW, y son la cabeza de puente de un proyecto que busca que España cuente con una potencia de respaldo instalada de 22 GW en 2030. Cifra que podemos comparar (con las evidentes diferencias entre tecnologías por el factor de carga) con los 7 GW de potencia que tenemos actualmente entre las cinco instalaciones nucleares de nuestro país.
Esta iniciativa se alinea con los objetivos de la Estrategia de Almacenamiento Energético y del borrador de actualización del Plan Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030. El resultado de esta convocatoria contribuye al cumplimiento de los hitos y metas del Componente 8 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR).
Un proyecto que ha sido todo un éxito, superando las solicitudes por mucho las capacidades del mismo, donde se han aprobado 36 expedientes de los 266 presentados.
La mayoría de las iniciativas beneficiarias de las ayudas se orientan a incorporar o reforzar la capacidad de almacenamiento en instalaciones de generación eólica o fotovoltaica mediante baterías.
Se localizan en 27 municipios de nueve comunidades autónomas: Andalucía, Aragón, Castilla y León, Comunitat Valenciana, Galicia, Illes Balears, Navarra, Castilla-La Mancha y Extremadura. Destacan, sobre todo, estas dos últimas, que cuentan con los proyectos de más potencia, 632,4 MW adicionales, y concentran la mayor parte de la ayuda: 95,4 millones la suma de ambas.
Un total de 27 iniciativas, tres de cada cuatro, se ubican en áreas rurales y en riesgo de despoblación. Algo que ayudará a fijar residentes y dar valor a estas zonas, principalmente lugares como antiguas cuencas mineras que han vivido una reconversión dura con pérdida de trabajo y población activa.
El almacenamiento, clave para un sistema 100% renovable
El almacenamiento es una tecnología fundamental para garantizar un sistema eléctrico 100% renovable en 2050. Al término de 2023 casi el 51% de la electricidad generada en España ya es de origen renovable.
El PERTE EHRA es un completo programa de instrumentos y medidas para desarrollar tecnología, conocimiento, capacidades industriales y nuevos modelos de negocio que refuercen la posición del liderazgo de España en el campo de las renovables. Movilizará una inversión superior a los 16.300 millones de euros, entre aportaciones del Plan de Recuperación y fondos privados.
Además de esta convocatoria de ayudas para proyectos innovadores de almacenamiento energético hibridado con instalaciones renovables, el PERTE_ERHA incluye otras tres líneas de ayudas dirigidas a activar proyectos innovadores y nuevos modelos de negocio vinculados al almacenamiento, entre ellas las relativas al almacenamiento eléctrico independiente, térmico y de bombeo reversible, por un total de 446 millones.
A ellas se suman los programas de ayudas sobre autoconsumo y fomento de renovables en territorios insulares, ya resueltas, que apuestan por el almacenamiento como tecnología subvencionable clave.
Fuente | MINECO
