De acuerdo con una reciente encuesta realizada a 2.800 propietarios de vehículos eléctricos en Reino Unido, aproximadamente la mitad de ellos (51%) también poseen otro coche con motor de combustión interna. Por otro lado, apenas el 18% de los encuestados realiza viajes de más de 60 millas (97 km) con sus eléctricos, lo que demuestra que muchos usuarios todavía no se comprometen con esta tecnología para todos sus desplazamientos.
El 73% de los conductores que poseen tanto un eléctrico como un gasolina o diésel no planean deshacerse del modelo térmico; de hecho, lo suelen preferir para realizar recorridos de larga distancia. Entre los motivos que explican esto habría que destacar tanto el range anxiety como la baja fiabilidad de la infraestructura de carga pública.
Tim Buchan, CEO de Zenith (la empresa de leasing que ha llevado a cabo el estudio), explica que tanto el fracaso de las autoridades para alcanzar los objetivos de despliegue de puntos de carga ultra-rápidos como la desinformación general de la ciudadanía son el caldo de cultivo perfecto para que exista una mayor desconfianza hacia esta tecnología.
«Sabemos que los vehículos eléctricos son el futuro de la movilidad, por lo que esperamos que se trabaje más para brindar certeza, comenzando por la confirmación por parte del gobierno de su compromiso para [alcanzar las] cero emisiones netas con medidas que ayuden a los conductores a realizar la transición, e inversiones adicionales en nuestra infraestructura de carga, para que tenga la posibilidad de ponerse al día con las necesidades de los consumidores».
La autonomía y la infraestructura de carga siguen siendo un obstáculo
A pesar de todo, el informe también recoge que las familias cada vez eligen modelos eléctricos más aptos para afrontar viajes. Además, gracias a la creciente oferta por parte de los fabricantes tradicionales y de nuevos jugadores como BYD o MG, cada vez menos personas eligen un Tesla como opción por defecto, si bien sigue siendo la marca favorita entre los consumidores.
Sin embargo, todavía faltan modelos de corte económico que ayuden a impulsar la demanda. «Los fabricantes de automóviles europeos están frenando la adopción masiva de vehículos eléctricos en el mercado al no ofrecer modelos asequibles a los consumidores de manera más rápida y en volumen. El enfoque desproporcionado de los fabricantes en los SUV grandes y los modelos premium significa que tenemos muy pocos automóviles para el mercado masivo y precios demasiado altos», explicaba recientemente Anna Krajinska, gerente de emisiones de vehículos de Transport & Environment.
Fuente | Auto Express
