Vuelve el Citroën Tiburón: DS prepara un coche eléctrico de lujo inspirado en el clásico de 1955

El Citroën DS (1955-1975) es, sin ningún tipo de discusión, uno de los automóviles más importantes del siglo XX. Conocido en nuestro país como «Tiburón» debido a su característico diseño aerodinámico, este compendio de tecnologías de vanguardia marcó época, adelantándose años (o puede que incluso décadas) a los vehículos de la competencia.

Entre otros avances, el DS contaba con una sofisticada suspensión hidroneumática autonivelante capaz de ofrecer unos niveles de confort y seguridad sin parangón, hasta el punto de que podía circular con una de las ruedas traseras quitada sin que el buje tocara el asfalto. Tal fue su éxito comercial, que el récord de pedidos anticipados registrado en el momento de su presentación no fue superado hasta 2017 por el Tesla Model 3.

Consciente de la leyenda que rodea a su inmortal berlina, Citroën reintrodujo las siglas DS (que se pronuncian igual que déesse, «diosa» en francés) en 2009 para identificar una nueva subgama de productos de corte más lujoso. En 2014, DS se independizó de su matriz para convertirse en una marca premium por derecho propio.

A día de hoy, la oferta de DS está compuesta por dos SUV (DS 3, DS 7), un compacto (DS 4) y una berlina (DS 9). Esta última desaparecerá a corto plazo tras una discreta carrera comercial para dejar hueco a un inédito crossover eléctrico de gran tamaño. Sin embargo, la firma gala no descarta lanzar más adelante un reemplazo directo con carrocería sedán.

DS podría presentar un adelanto conceptual del nuevo modelo en 2025

Olivier François, CEO de DS, ha confirmado al medio británico Auto Express que está considerando desarrollar una radical berlina de lujo que homenajee al Citroën DS original. Aunque utilizaría la plataforma STLA Large de Stellantis, que debutó recientemente con el Dodge Charger, incluiría varias primicias para diferenciarse de sus hermanos.

El directivo cree que, apoyándose en la rica historia de Citroën, DS puede ganar terreno en un sector premium cada vez más electrificado. «DS se vuelve eléctrica. Creo que es un buen momento para DS porque somos la única marca nueva con un legado. No en términos de ADN, sino de pedigrí. Eso es muy interesante. Podemos marcar la diferencia». El primer prototipo podría ver la luz el año que viene, coincidiendo con el 70º aniversario del modelo clásico.

«Hay algunos coches en la historia del automóvil que se han vuelto icónicos porque son extremadamente aerodinámicos. [Los DS] tenían una apariencia increíblemente icónica, un diseño icónico que todos reconocían, todos aman y todos recuerdan.

Si podemos vincularnos a este ADN de diseño, podremos tener el automóvil eléctrico más atractivo y, lo que es más importante, con el diseño aerodinámico más reconocible en un mundo de nuevas marcas en el que nosotros mismos somos una nueva marca. Pero tenemos un ADN establecido. El DS puro debería ser grande, caro y sorprendente. Todos estarán enamorados. Podemos hacer automóviles sensuales, con curvas, extremadamente inspiradores, muy aerodinámicos y muy franceses. Pronto os lo mostraré».

El buque insignia de DS podría recuperar la icónica suspensión hidroneumática

La plataforma STLA Large dispone de un sistema eléctrico de 800 voltios, lo que se traduce en unos tiempos de carga muy competitivos (10-80% en 18 minutos). «Estoy tomando todos estos ingredientes para ver qué podemos hacer con lo que tenemos, cuáles son las plataformas que tenemos, obviamente. Pero es muy, muy emocionante. Tendremos una autonomía de más de 700 km [WLTP]. Tiene un coste, pero DS es premium».

Lo más interesante de todo es que DS podría recuperar la icónica suspensión hidroneumática, que desapareció en 2017 con el Citroën C5 de segunda generación. «Todavía me encanta la idea de la suspensión hidroneumática. No sólo para bajar cuando conduces, sino para subir [la carrocería] para facilitar la entrada. Quiero decir, a la gente ahora le encantan los SUV por eso».

Este buque insignia estrenará un nuevo lenguaje de diseño inspirado en el Tiburón, el cual más adelante llegará a toda la gama, incluido un futuro utilitario rival del MINI Cooper. «Nos dimos cuenta de que podemos ampliar este diseño, este nuevo lenguaje, a coches más pequeños. No se verán exactamente como el [DS] original, pero es un gen que no es difícil de transmitir a varias categorías de automóviles».

Fuente | Auto Express