Así ha ayudado la tecnología eléctrica semiautónoma a muchos velocistas para los Juegos Olímpicos de París 2024

Este viernes 26 de julio arrancan de forma oficial los Juegos Olímpicos de París 2024 con su ceremonia de apertura. Muchos aficionados siguen teniendo las pruebas de velocidad, como los 100 metros lisos, como las más populares e interesantes. ¿Sabías que muchos de los atletas participantes han utilizado una tecnología eléctrica innovadora para mejorar su rendimiento en estas disciplinas? Y más que lo harán en los próximos años una vez que conozcan sus posibilidades.

Para conocerla, tenemos que irnos hasta Alemania, donde los investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (ETH) han desarrollado lo que ellos han llamado «Airshield». Se trata de un parabrisas de acrílico que, anclado a un kart eléctrico, se coloca delante del velocista. Una vez que este empieza a correr, el kart se mueve hacia adelante y tapa el aire que recibe el atleta, reduciendo así la resistencia al aire y permitiéndole ir aún más rápido.

Esta estructura cero emisiones se asienta sobre unas ruedas de bicicleta y va unido, como decíamos, a un kart eléctrico, que además cuenta con una serie de sensores y unos pequeños controladores de velocidad electrónicos que permiten al conductor del pequeño vehículo centrarse únicamente en la dirección. La tecnología semiautónoma del Airshield controla los pedales, ajustándose a la perfección siempre en relación a la posición del velocista: si este acelera, el parabrisas eléctrico lo hará, y viceversa. Esto también resta responsabilidad al operador del kart durante la conducción.

Y te preguntarás, ¿de qué sirve entrenar con esta estructura si luego el corredor no podrá contar con esta cuando se enfrente al cronómetro en París a la hora de la verdad? Según los investigadores del ETH, este tipo de práctica (completamente legal) se llama entrenamiento de sobrevelocidad: este permite a los atletas «alcanzar velocidades mayores durante el entrenamiento que de otra manera solo serían posibles con un alto nivel de adrenalina».

El Airshield es una idea ingeniosa que, a buen seguro, terminará por extenderse por más pistas de atletismo durante las prácticas de las grandes competiciones deportivas. Además, es una solución eficiente y no contamina, mejora el rendimiento del deportista y abre las posibilidades del uso de este tipo de controladores electrónicos en karts para su uso en diferentes aplicaciones. Y como comentábamos, es una práctica completamente legal y nada tiene que ver con el ‘dopaje eléctrico’ que hemos visto en algunas pruebas de ciclismo, donde la asistencia eléctrica ayuda a los corredores a ir más rápido.

Respecto a los Juegos Olímpicos de París 2024, recordar que uno de los principales fabricantes de automóviles del mundo, Toyota, es patrocinador principal de la cita. Como socio internacional de movilidad del Comité Olímpico Internacional, así como del Paralímpico, la firma japonesa ha suministrado una flota de más de 2.650 vehículos electrificados y 700 sistemas eléctricos de movilidad de último tramo.