Las revolucionarias baterías de electrolito sólido de Nissan debutarán en el próximo GT-R, que ya tiene fecha de llegada
Nissan se encuentra construyendo una línea de producción piloto para baterías de electrolito sólido en su planta de Yokohama (Japón). El objetivo de la compañía con esta tecnología es reducir el coste en un 50% respecto a las baterías de iones de litio actuales, así como duplicar su densidad energética y ofrecer tres veces más velocidad de carga.
La fabricación a gran escala se hará esperar hasta 2028. Su coste objetivo rondará los 75 dólares/kWh, cifra que más adelante debería bajar a unos 65 dólares/kWh. Puesto que Honda también está trabajando en este tipo de baterías y ambas empresas recientemente firmaron un acuerdo de colaboración para desarrollar conjuntamente coches eléctricos, lo más seguro es que unan fuerzas para acelerar su llegada al mercado.
Los primeros modelos de Nissan en equipar baterías de electrolito sólido serán sus futuros coches deportivos, ya que inicialmente su capacidad de producción será relativamente limitada. A priori, el encargado de estrenarlas debería ser el GT-R de próxima generación (R36), cuyas líneas fueron adelantadas hace unos meses por el prototipo Hyper Force Concept.
«Se pueden imaginar muchas [aplicaciones], porque son capaces de almacenar la misma energía en la mitad de espacio. Por lo tanto, se pueden utilizar en cosas como automóviles deportivos», señala Ivan Espinosa, vicepresidente global de planificación de productos de Nissan. Dado que en un primer momento el precio de las celdas será alto, su uso en un modelo de este tipo tendría mucho sentido.
Nissan podría unir fuerzas con Honda en el desarrollo de las baterías de electrolito sólido
El Hyper Force Concept utiliza un potente sistema de propulsión de 1.360 CV (1.000 kW), lo que significa que el nuevo GT-R podría dar el salto a la categoría de los hiperdeportivos. Por supuesto, cuenta con el avanzado sistema de tracción total inteligente e-4ORCE, que ya podemos encontrar en el SUV Ariya.
Espinosa hace hincapié en que la marca también planea expandir esta solución a otros tipos de vehículos, desde pequeños urbanos hasta crossovers de gran tamaño. «Se puede llevar a coches pequeños, porque será más fácil de empaquetar en un kei car, o maximizar el espacio en el habitáculo de un SUV grande. A medida que la tecnología madure, los costes disminuirán. Y debido a su mayor densidad, se necesita menos material por batería para almacenar la misma cantidad de energía, por lo que el coste general debería ser competitivo».
Fuente | Autocar