¿Es el coche eléctrico una ruina? Este informe desvela que casi duplica el PIB en España

La electrificación de la movilidad en España impulsa el crecimiento económico, generando 1,8 euros de PIB por cada euro invertido. Además, se prevé la creación de 500.000 empleos y más de 100.000 millones de euros en aportaciones al PIB nacional.

¿Es el coche eléctrico una ruina? Este informe desvela que casi duplica el PIB en España
Un informe asegura que la industria española se verá muy beneficiada por la transición al coche eléctrico.

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Publicado: 17/10/2024 11:32

La transición hacia la movilidad eléctrica en España está dejando una huella significativa en la economía del país. Al menos eso es lo que afirma un reciente estudio encargado por AEDIVE.

La Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica revela datos que subrayan la magnitud de este cambio. Y el más llamativo es que cada euro invertido en la electrificación del transporte genera 1,8 euros de PIB (Producto Interno Bruto).

Este crecimiento, impulsado por las inversiones en redes e infraestructuras, promete crear más de 500.000 empleos y generar más de 100.000 millones de euros de PIB, consolidando a la movilidad eléctrica como un pilar fundamental de la economía española.

Siete de cada 10 empresas creen que sus ingresos aumentarán más de un 30 % en los próximos tres años

Una cadena de valor que potencia múltiples sectores

El efecto multiplicador de cada euro invertido en la movilidad eléctrica es notable, ya que el 90 % de esa inversión impulsa otras 22 ramas de actividad, desde la industria manufacturera hasta los servicios financieros y la ingeniería.

Este «efecto arrastre» refuerza sectores clave, como la fabricación de bienes de equipo, la construcción y la distribución comercial.

De hecho, la inversión prevista para la próxima década, que alcanzará los 60.000 millones de euros, será una inyección crucial en la economía industrial, generando casi 11.000 millones de euros anuales, el 17,2 % del PIB industrial.

Además, cada año se crearán alrededor de 55.000 empleos relacionados directamente con esta cadena de valor, lo que representa casi el 2 % del empleo industrial en España.

En un contexto donde la transformación hacia una economía más verde y sostenible es vital, estos empleos serán clave para mantener la competitividad del país en el escenario global.

Retos y oportunidades

El informe de AEDIVE no trae solamente buenas noticias, ya que, a pesar de las perspectivas positivas, la movilidad eléctrica aún debe hacer frente a notables desafíos.

Aunque el sector ha demostrado ser cuatro veces más intensivo en innovación que otros, con inversiones significativas en I+D, muchas empresas aún sufren para alcanzar la rentabilidad financiera.

La falta de incentivos suficientes para la inversión en tecnologías avanzadas es una de las principales barreras. Según el informe, el 64 % de las empresas considera que el compromiso inversor del Gobierno es insuficiente para dinamizar el sector y atraer inversiones privadas.

En cuanto a la formación, una de cada cuatro empresas del sector se enfrenta a la necesidad de mejorar sus capacidades formativas para afrontar la creciente demanda de talento especializado.

Son muchos los sectores que se benefician de la transición al coche eléctrico.

Un futuro prometedor

A pesar de estos retos, la confianza en el crecimiento del sector es alta, afirma AEDIVE. Siete de cada 10 empresas creen que sus ingresos aumentarán más de un 30 % en los próximos tres años, lo que indica que el sector de la movilidad eléctrica está preparado para convertirse en un motor clave de la economía española.

El estudio de AEDIVE concluye que estamos ante una de las mayores oportunidades industriales y tecnológicas del país, con un ecosistema empresarial robusto y en expansión.

Con el apoyo adecuado, la movilidad eléctrica puede transformar el sistema de transporte, pero también convertirse en un pilar de crecimiento económico sostenible para España en las próximas décadas.

A raíz de estos resultados, la conclusión es que la electrificación del transporte, además de ser esencial para alcanzar los objetivos climáticos, también representa una palanca fundamental para el desarrollo económico y la creación de empleo.