Stellantis niega la venta de Maserati, la marca italiana tiene su futuro asegurado

Hace unos días, el grupo Stellantis dio a conocer sus resultados operativos del primer semestre de 2024. Su beneficio neto se redujo un 48% hasta los 5.600 millones de euros, mientras que su margen cayó por debajo del 10%. Para revertir esta tendencia, la compañía desplegará un total de 20 nuevos modelos a lo largo de todo el año.

Entre los diferentes lanzamientos previstos se encuentran modelos de gran importancia estratégica como los Citroën C3, FIAT Grande Panda y Opel Frontera, todos ellos asentados sobre la plataforma de bajo coste Smart Car; además, tampoco podemos olvidarnos de los Dodge Charger y Jeep Wagoneer S, ambos concebidos con el público norteamericano en mente.

Carlos Tavares, CEO del conglomerado, también ha dejado caer que no descarta suprimir en el futuro aquellas marcas que no den beneficios, lo que ha encendido todas las alarmas entre los aficionados. «Si no ganan dinero, las cerraremos. No podemos permitirnos tener marcas que no generen dinero». La mayoría de medios coincidieron a la hora de concluir que Maserati podría ser una de las potenciales afectadas.

La firma italiana registró unas pérdidas de 82 millones de euros entre enero y junio. Esto se debió tanto a la desaparición de los Ghibli, Levante y Quattroporte como al fracaso del deportivo MC20 y del SUV mediano Grecale, que estaban llamados a convertirse en los principales estandartes de la nueva era electrificada de la empresa.

DS y Lancia, en la cuerda floja

Sin embargo, Stellantis no ha tardado en salir a desmentir que haya planes para deshacerse de Maserati a pesar de sus malos resultados. «Stellantis reafirma su compromiso inquebrantable con el brillante futuro de Maserati como la única marca de lujo entre las 14 marcas de Stellantis«, ha señalado en un comunicado.

Algunos analistas advierten que, si bien a corto plazo es poco probable que vaya a haber cambios en la alineación de Stellantis, no deberíamos descartar que en unos años se supriman algunas marcas. Las dos que estarían en la cuerda floja serían DS y Lancia, pues su contribución al volumen de ventas del grupo es muy baja.

La desaparición de DS (que podría reintegrarse en Citroën) y Lancia permitiría a Stellantis centrar todos sus esfuerzos en Alfa Romeo, que ha sido elegida como la marca premium global del grupo. Aunque en Europa compartirá protagonismo (y concesionarios) con sus dos hermanas, es la única que comercializa sus vehículos en Estados Unidos.

Fuente | Automotive News Europe