1,85 millones de vehículos Tesla, afectados por un defecto de software con el capó

La marca norteamericana ha alertado a 1,85 millones de sus coches eléctricos que circulan por Estados Unidos a raíz de un problema con el pestillo de cierre del capó. Según la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carretera (NTHSA) del país, esto afecta a prácticamente toda la gama de vehículos de Tesla.

Los Model Y, Model 3 y Model S fabricados entre los años 2021 y 2024, así como el Model X de entre el año 2020 y el 2024, están equipados con un cierre de capó fabricado en China por Magna Closures que es el motivo del defecto. En concreto, el problema venía dado por el software, incapaz de detectar si el capó estaba abierto o no.

«El conjunto del pestillo del capó puede no detectar una condición de capó desenganchado después de que se haya abierto. Un capó desenganchado que pueda abrirse por completo puede obstruir la vista del conductor y aumentar el riesgo de un choque», asegura el informe de la NTHSA, que también apunta que el problema ya se ha corregido.

La compañía dirigida por Elon Musk fue capaz de darle solución a este defecto con una actualización de software gratuita por aire (OTA) a los vehículos afectados en las próximas semanas. Es decir, que lo que es una nueva ‘llamada a revisión’ de Tesla, al final no requerirá una visita a los talleres de la marca para los conductores afectados.

El problema fue detectado en un inicio por algunos conductores de la marca en China, quienes informaron del problema en sus Model 3 y Model Y desde marzo. No obstante, el problema no fue tan persistente en las unidades vendidas en Europa o Estados Unidos. De hecho, se han notificado solo tres casos en el país norteamericano, pero la marca ha decidido llevar esta actualización al problema a los vehículos antes mencionados. Tampoco se ha notificado ningún incidente relacionado con este defecto en los capós.

Curiosamente otra marca, Lamborghini, tuvo que realizar una llamada a revisión por motivos similares a estos Tesla: 2.100 unidades del Urus se revisaron en marzo de este año por problemas en el pestillo del capó debido a un defecto de un proveedor.

El único vehículo Tesla que se ha librado de este problema ha sido la pick-up Cybertruck, que tienen un mecanismo de cierre diferente. Aun así, la bestia eléctrica de Tesla ha lidiado con sus propios problemas y sus propias llamadas a revisión, como en el acelerador, el limpiaparabrisas o en algunas molduras, las cuales no pudieron ser solucionadas, como en este caso, con una actualización de software OTA.

Fuente | Reuters