Vuela sobre el agua a 300 km/h y es eléctrico, así revolucionará el transporte marino el Seaglider

Llevamos mucho tiempo anticipando que la tecnología eléctrica será fundamental en el transporte por tierra, mar y aire. Por carretera las noticias y novedades se suceden cada día, pero por los otros dos terrenos el ritmo es muy diferente. Pero, ¿y si una misma propuesta pudiese cubrir de forma eficiente estas dos tareas? Es decir, que se pueda mover por los mares y surcar los cielos gracias a la tecnología eléctrica.

Es lo que pretende conseguir Regent Craft, una startup norteamericana que lleva años desarrollando una aeronave con efecto de ala en tierra (WIG) que promete ser una auténtica revolución. Un concepto de vehículo que combina las ventajas del efecto suelo y su eficiencia, con las de un hidrodeslizador. Ahora, el prototipo del llamado Seaglider Viceroy ha dado un paso de gigante en sus aspiraciones.

Y es que esta aeronave, ya a tamaño real, ha sido probada por primera vez con pasajeros en Rhode Island, y con éxito. Este planeador marino eléctrico, que tiene capacidad para 12 pasajeros y puede transportar hasta 1,6 toneladas de carga, se probará a mediados de este año ya en modo planeador, una parte fundamental para cumplir los objetivos con los que fue concebido.

El Seaglider Viceroy consta de múltiples hélices que se mueven e impulsan la aeronave en modo eléctrico a una velocidad de hasta 300 km/h. Todavía se desconocen muchos de los aspectos técnicos, pero sí sabemos por ejemplo que tiene un alcance de 300 kilómetros. ¿Te imaginas cubrir la distancia entre Barcelona y Mallorca, de unos 250 km, en menos de una hora? Los ferrys actuales, por cierto, lo cubren hoy día en más de 8 horas.

Tras ser probado en mar abierto en forma de prototipo a escala, y tras rigurosas pruebas de su mecánica, su software y sus baterías, las pruebas a tamaño real son ya una realidad y están siendo aprobadas con éxito por la Guardia Costera de Estados Unidos. Su gran secreto reside en su capacidad para aprovechar el efecto suelo para reducir la resistencia aerodinámica, algo que permite a este Seaglider poder navegar y volar con un bajo consumo energético.

La aeronave tiene una longitud de 17 metros, una envergadura de 20 metros y tiene tres modos de funcionamiento: navegando sobre su casco, deslizándose sobre las olas con hidroplanos y volando en efecto suelo a una altura de entre 9 y 18 metros sobre el agua. Sus futuras utilidades están muy claras: el transporte turístico, de logística, defensa y seguridad, así como respuesta a emergencias, incluidas las asistencias en desastres naturales.

Por el momento, el interés por este Seaglider Viceroy es enorme, hasta el punto que la compañía cuenta con pedidos por valor de más de 9.000 millones de dólares. Además, están construyendo unas instalaciones en Rhode Island que deberían permitir la producción de esta aeronave ya para el año 2026. Sin duda, un vehículo eléctrico que cambiará el transporte marítimo de alta velocidad.

Fuente | Regent Craft