
Stellantis da un paso adelante para hacer realidad las baterías de estado sólido y toma la delantera en Europa
Gracias a su colaboración con Factorial Energy, Stellantis está cada vez más cerca de hacer realidad sus coches eléctricos con las prometedoras baterías de estado sólido. Este es el último hito clave obtenido en el desarrollo de esta tecnología.

La industria automovilística actual se enfrenta, a día de hoy, en diferentes ‘batallas’ por ser los más rápidos en la carrera hacia la electrificación. Las marcas se pelean por traer los coches eléctricos más eficientes, los que más autonomía tengan, los que más rápidos carguen… también por desarrollar los cargadores más potentes y, cómo no, por ser los primeros en traer a producción las prometedoras baterías de estado sólido.
Estas representan el futuro de los vehículos eléctricos: son baterías que ofrecen una mayor densidad energética, cargas más rápidas y seguras, mayor longevidad y mayor rango de uso en temperaturas extremas, entre otras características. Sin embargo, su desarrollo y, sobre todo, su producción en masa plantean importantes retos, por lo que esto último no se plantea incluso hasta la próxima década.
No obstante, las marcas chinas, a pesar de ser las últimas en subirse al carro del desarrollo de estas baterías, ya han tomado la delantera. SAIC promete tenerlas listas ya este año, mientras que otras como BYD o CATL son un poco más precavidas, apuntando al 2027. Sus mayores rivales están siendo los japoneses, con Toyota, Nissan y Honda a la vanguardia y prometiendo soluciones para esta misma década.

En Occidente, como con la electrificación, vamos a otro ritmo (salvo excepciones). Ahora ha sido uno de los principales grupos automovilísticos el que trae nuevos e importantes avances en su tecnología de baterías de estado sólido: Stellantis. El gigante sobre ruedas invirtió en 2021 la friolera de 75 millones de euros en la firma norteamericana Factorial Energy para apostar de lleno por este tipo de baterías. Los primeros resultados ya se están viendo.
La asociación ha confirmado la validación con éxito de sus celdas de batería de estado sólido, de 77 Ah, para su uso en coches eléctricos. Por el momento, anuncian una densidad energética de 375 Wh/kg con más de 600 ciclos y un rango de funcionamiento de entre -30ºC y 45ºC. Estas baterías, llamadas FEST (Factorial Electrolyte System Technology), permiten ya cargas rápidas del 15 al 90% en apenas 18 minutos a temperatura ambiente y capacidades de alta potencia de descarga de hasta 4C. Lo mejor es que ellos mismos reconocen el potencial de mejora de estas cifras.
«Alcanzar este nivel de rendimiento refleja los puntos fuertes de nuestra colaboración con Factorial. Este avance nos sitúa a la vanguardia de la revolución del estado sólido, pero no nos detenemos ahí», comentó Ned Curic, jefe de ingeniería en Stellantis. «Aunque optimizar una característica es sencillo, equilibrar la alta densidad energética, la vida útil del ciclo, la carga rápida y la seguridad en una batería del tamaño de un automóvil con validación OEM es un gran avance», reconoció Siyu Huang, CEO de Factorial Energy.

La firma con sede en Estados Unidos, que también colabora con marcas como Mercedes, Hyundai o KIA, utiliza ingeniería científico y herramientas basadas en Inteligencia Artificial para el desarrollo de la última formulación de electrolitos para estas baterías. El siguiente paso conjunto será el de incorporarlas a una flota de demostración de coches de Stellantis ya para el año que viene.
Stellantis ha demostrado dar un paso adelante en Occidente en el desarrollo de baterías de estado sólido, una carrera de lo más emocionante. Para que te hagas a una idea, Factorial y Mercedes trabajan en su caso con unas baterías de 450 Wh/kg, CATL en unas de 500 Wh/kg y, también en China, Talent New Energy en unas de hasta 720 Wh/kg, algo que podría permitir autonomías de hasta 2.000 kilómetros con una sola carga.