
El Range Rover Velar se reinventa como coche eléctrico con un diseño rompedor
El Range Rover Velar sufrirá una transformación radical para convertirse en un coche eléctrico en 2026. Adoptará una nueva silueta que fusiona elementos de berlina y shooting brake, será más grande y se posicionará como un rival del Porsche Macan Eléctrico.

La estrategia de electrificación de Land Rover avanza con la presentación del renovado Range Rover Velar, un modelo que experimentará una transformación significativa el próximo año al convertirse en un coche eléctrico con una silueta que redefine su posicionamiento dentro de la marca. Este movimiento, previsto para unos meses después de las llegadas de las versiones eléctricas del Range Rover y el Range Rover Sport, anticipa un cambio de paradigma para el Velar.
A diferencia de sus hermanos mayores, cuyas versiones eléctricas mantendrán una estética muy cercana a las de combustión, el Velar adoptará un perfil más original y fresco, fusionando elementos de berlina y shooting brake con la mayor altura característica de un SUV. Este enfoque busca una diferenciación clara dentro de la gama y una nueva identidad para el modelo.
El programa de pruebas a nivel internacional ya está en curso, y las imágenes de los prototipos sugieren un incremento en las dimensiones del nuevo modelo, especialmente en longitud. Este aumento podría responder a la necesidad de distinguirlo mejor del Evoque y el Range Rover Sport, e incluso contemplar la posibilidad de una tercera fila de asientos.

Un aspecto notable es la menor distancia al suelo observada en los prototipos, lo que reforzaría su enfoque como el modelo de la marca con mayor orientación hacia la carretera, posicionándolo como un competidor más directo de vehículos eléctricos como el Porsche Macan y el BMW iX.
Cabe recordar que, previamente a la estrategia ‘Reimagine’ de JLR, se exploró el desarrollo de un modelo eléctrico de baja altura denominado ‘Road Rover’, con la intención de rivalizar con berlinas de lujo como el Mercedes Clase S y el BMW Serie 7, aunque con ciertas capacidades fuera del asfalto. Si bien ese proyecto se detuvo, el nuevo Velar parece adoptar una filosofía similar, priorizando el confort y el dinamismo en carretera sin descartar cierta versatilidad.
El interior seguirá la línea del Range Rover de gran tamaño, con un énfasis en la calidad y el diseño premium. Se espera una influencia del minimalismo tecnológico presente en aquel modelo, con una disposición intuitiva, funcionalidades avanzadas y materiales de alta calidad, elementos cruciales para su éxito en mercados relevantes como Estados Unidos, Oriente Medio y China.

La estrategia de JLR se centra en definir claramente el carácter de sus líneas de modelos Defender, Discovery y Range Rover, operando como marcas independientes bajo el sello Land Rover. Range Rover se mantendrá como la opción más lujosa, Defender resaltará sus capacidades todoterreno y Discovery se enfocará en un estilo de vida familiar.
La renovación y el reposicionamiento del Velar son clave para revitalizar su imagen y aumentar su atractivo. Con siete años en el mercado, el modelo actual presenta las cifras de ventas más modestas dentro de la gama Range Rover, con menos de 24.000 unidades vendidas en el último año fiscal, frente a las 44.000 del Evoque. En comparación, su competidor con motor de combustión, el Porsche Macan, casi triplicó sus ventas en el mismo periodo.
Esta transformación se apoya en una renovación técnica integral. Se espera que sea el primer vehículo en utilizar la nueva plataforma EMA de 800V desarrollada por JLR para SUV eléctricos. Esta arquitectura también servirá de base para el próximo Evoque y el futuro Defender ‘Sport’, que podría reemplazar al Discovery Sport. La producción de estos modelos se llevaría a cabo en la planta de Halewood, que está siendo adaptada con una inversión significativa para permitir la fabricación de vehículos eléctricos junto con modelos de combustión e híbridos.

Aunque los detalles técnicos de la plataforma EMA son limitados, se anticipa el uso de una nueva generación de motores eléctricos desarrollados internamente por JLR y baterías suministradas por la fábrica de Agratas, perteneciente a Tata, la matriz de JLR.
Inicialmente, el lanzamiento del nuevo Velar se plantea como una versión exclusivamente eléctrica, aunque no se descarta la posibilidad de una futura variante con motor de combustión. JLR anunció recientemente un aumento en la inversión en sistemas de propulsión híbridos enchufables ante una demanda creciente, aunque no ha confirmado la compatibilidad de la plataforma EMA con esta tecnología.
Informaciones previas sobre el programa EMA sugirieron la integración de un sistema de extensor de autonomía mediante un pequeño motor de gasolina actuando como generador para la batería de tracción, pero su viabilidad aún está bajo evaluación por parte de JLR.
Si bien no existe una fecha de lanzamiento oficial para el nuevo Velar, el CEO de JLR, Adrian Mardell, indicó que el primer vehículo basado en la plataforma EMA llegaría aproximadamente en un año.
“Primero tendremos el MLA BEV con el Range Rover EV más adelante [en 2025]. Luego vendrá el primer vehículo basado en EMA, que probablemente será en la primavera de 2026. Jaguar [la versión de producción del concepto super-GT] vendrá después”, señaló Mardell.
El Velar inicia una reestructuración de la gama Range Rover

La llegada del Velar forma parte de una de las reconfiguraciones más significativas de la marca Range Rover en sus 55 años de historia.
El primer modelo eléctrico en debutar será el Range Rover, previsto para antes de finales de este año. Se basará en la misma plataforma versátil MLA que la versión de combustión, diseñada para albergar sistemas de propulsión eléctricos desde su concepción. Esta misma estrategia se aplicará al Range Rover Sport Electric, cuyo lanzamiento se espera poco después. Ambos compartirán la línea de producción de Solihull con sus homólogos de combustión.
Estos modelos serán fundamentales para la marca en su transición hacia la movilidad eléctrica. Junto con el Defender, que también se espera que reciba una variante eléctrica, representan los modelos más rentables y populares de JLR a nivel global, constituyendo más de la mitad de su producción total en 2024.

Ante la progresiva eliminación de la venta de vehículos de combustión en mercados clave como el Reino Unido, la Unión Europea y varios estados de EE. UU. en la próxima década, resulta crucial que JLR inicie la transición de la marca Range Rover desde los motores de gasolina y diésel de gran cilindrada hacia la propulsión eléctrica.
Para facilitar esta transición, el objetivo es alcanzar una paridad de rendimiento con los modelos actuales en aspectos clave. El Range Rover Electric, por ejemplo, ofrecerá un rendimiento “comparable” al de los modelos V8 existentes, según JLR, cuyo tope de gama es el rápido Sport SV de 626 CV.
Los directivos de JLR también aseguran que estos modelos mantendrán la misma capacidad “para ir a cualquier parte” que sus versiones de combustión. Un elemento clave para lograrlo es la introducción de un nuevo sistema inteligente de gestión de par para el tren motriz de doble motor, que reemplaza el sistema de control de tracción convencional basado en ABS. Se afirma que esta innovación mejora la tracción al reducir el tiempo necesario para enviar par a una rueda específica de aproximadamente 100 milisegundos a tan solo un milisegundo.
Durante las pruebas de estos sistemas en los desiertos de los Emiratos Árabes Unidos (con temperaturas de hasta 50 grados y niveles de humedad del 90%), el director de ingeniería de producto, Thomas Müller, declaró: “El Range Rover Electric iguala el rendimiento de sus equivalentes con motor de combustión, en algunos casos incluso los supera, gracias a la introducción de estas nuevas características”.
JLR también ha prometido que sus vehículos eléctricos superarán a otros SUV eléctricos de lujo en términos de capacidad de remolque, vadeo y rendimiento todoterreno.
Los detalles específicos sobre la batería aún no se han revelado, pero JLR ha confirmado que la arquitectura MLA adaptada utilizará un sistema de carga de 800V. Considerando que rivales como el Lotus Eletre, con una batería de 109 kWh, ofrecen una autonomía WLTP de más de 500 km, el Range Rover Electric deberá ser competitivo en este aspecto.
El último modelo eléctrico en llegar será el Evoque. Utilizará la misma plataforma EMA que el Velar y, al igual que su hermano, se espera que se ofrezca inicialmente como un EV. Al igual que sus hermanos mayores de la gama, la transición a la energía eléctrica será vital para asegurar la continuidad de la denominación comercial más allá de 2030.
Si bien se conocen pocos detalles sobre el coche de próxima generación, no se espera que se desvíe de su posicionamiento actual como el punto de acceso a la gama Range Rover, dada su popularidad entre los compradores, especialmente en el Reino Unido, donde el año pasado fue el modelo más vendido de JLR con 13.000 unidades entregadas, superando incluso al Defender.
Al igual que el modelo actual, se fabricará en Halewood y competirá con modelos como el BMW X1, el Lexus NX, el Volvo XC40 y el Cupra Terramar. JLR aún no ha confirmado una fecha de lanzamiento para la próxima generación de su modelo más pequeño, pero el coche actual cumple siete años este año, la misma edad que tenía el primer Evoque cuando fue reemplazado.