
El presidente de Toyota insiste en que los híbridos son mejor opción para reducir emisiones que los coches eléctricos
Akio Toyoda, presidente de Toyota, critica nuevamente los coches eléctricos: afirma que sus híbridos emiten lo mismo que los eléctricos en Japón (por la energía con carbón) y advierte que una transición acelerada dejaría sin trabajo a 5,5 millones de personas. La marca defiende su apuesta por tecnologías múltiples, incluyendo hidrógeno e híbridos.

Toyota sigue defendiendo su postura crítica hacia los coches eléctricos. Akio Toyoda, presidente del consejo de administración del fabricante nipón, ha reiterado en una reciente entrevista su escepticismo hacia la movilidad totalmente electrificada, argumentando que en Japón, donde la generación de energía depende principalmente de centrales térmicas, las emisiones de carbono de los 27 millones de híbridos producidos por Toyota equivalen a las de 9 millones de eléctricos.
Toyoda enfatizó que Toyota mantendrá su compromiso de reducir las emisiones de carbono, pero a través de múltiples tecnologías, no solo mediante la electrificación.
Aunque Toyota está acelerando su transición hacia la electrificación en China, el presidente Toyoda mantiene su posición firme: la compañía debe seguir un enfoque tecnológico diversificado para reducir emisiones. Esto incluye no solo vehículos eléctricos puros, sino también híbridos y modelos de hidrógeno.

El año pasado, Toyoda ya advirtió que una transición completa a los vehículos eléctricos provocaría desempleo masivo entre los trabajadores especializados en motores de combustión, un sector que emplea a 5,5 millones de personas en Japón.
Según su visión, si los coches eléctricos se convierten en la única opción, no solo los fabricantes sino toda la cadena de suministro y los trabajadores de la industria auxiliar sufrirán las consecuencias. Además, Toyoda predice que los vehículos eléctricos solo captarán el 30% del mercado global, ya que alrededor de mil millones de personas en el mundo no tendrían acceso a infraestructura de carga, lo que limitaría su adopción masiva.
Toyota, por tanto, sigue apostando por una estrategia multimodal en su camino hacia la descarbonización, resistiéndose a abandonar tecnologías como los híbridos y el hidrógeno, pese a la creciente presión global por adoptar la electrificación completa.
Esta postura refleja no solo preocupaciones medioambientales, sino también económicas y sociales, especialmente en su mercado doméstico japonés. Mientras la industria avanza hacia los vehículos eléctricos, Toyota insiste en que la transición debe ser inclusiva y gradual para no dejar atrás a trabajadores y consumidores.