
Tesla se hunde en bolsa tras el enfrentamiento público entre Elon Musk y Donald Trump
Tras el enfrentamiento público entre Elon Musk y Donald Trump, las acciones de Tesla han sufrido una caída del 14.26%, lo que equivale a una pérdida de 100.000 millones de dólares.

Tras la reciente salida de Elon Musk de la administración Trump, era sólo cuestión de tiempo que la relación entre el magnate y el presidente de Estados Unidos saltara por los aires. Y lo ha hecho exactamente como os imagináis: con una pataleta en sus respectivas redes sociales ante los ojos de todo el mundo.
El rifirrafe entre ambos ególatras comenzó cuando Musk se opuso al nuevo proyecto de ley presupuestaria republicana, señalando sus efectos negativos para la deuda y el déficit del país. Las críticas cruzadas rápidamente escalaron hasta el punto de que Trump amenazó con cancelar los contratos gubernamentales de las empresas de Musk.
El empresario respondió afirmando que sin su apoyo no habría ganado las elecciones, llamándolo ingrato por el camino. ¿La guinda del pastel? Acusar al hombre al que donó cientos de millones de dólares durante la última campaña presidencial de aparecer en los ‘archivos Epstein’, vinculándolo a la conocida red de tráfico de menores y abuso sexual. Como era de esperar, los mercados no han tardado en reaccionar ante semejante esperpento, y Tesla ha registrado pérdidas de dos dígitos.
Durante el jueves, sus acciones cayeron un 14.26%, lo que representa una pérdida de más de 100.000 millones de dólares. El hecho de que Musk y sus compañías ya no se vayan a beneficiar de un trato de favor por parte del gobierno de Estados Unidos no parece haber sido bien recibido por Wall Street.

Elon Musk se ha convertido en un estorbo para Tesla
A estas alturas de la película, parece evidente que Elon Musk se ha convertido en un estorbo para Tesla. La imagen del fabricante está por los suelos, las ventas están disminuyendo en sus principales mercados (China, Estados Unidos y Europa) a pesar de que la demanda mundial de coches eléctricos no deja de crecer, y sus vaivenes políticos y mediáticos no hacen más que empeorar la situación.
Tesla es muy vulnerable a las polémicas de su CEO, cuyo errático comportamiento ya habría supuesto su despido en cualquier otra marca. A esto habría que sumar errores estratégicos garrafales como la Cybertruck, que está siendo un sonado fracaso, o la decisión de cancelar su futuro modelo económico (en su lugar se lanzará una versión abaratada del Model Y) en favor del robotaxi Cybercab, cuyas capacidades autónomas han sido puestas en entredicho por numerosos analistas debido al estado de desarrollo del sistema FSD (Full Self-Driving).