Toyota rompe moldes con este coche eléctrico de 402 CV

Toyota está empezando a quitarse las telarañas cuando hablamos de coches eléctricos, y su último prototipo lo demuestra. Se trata del bZ Time Attack, una versión radical del conocido bZ4X, rediseñada por completo con una única misión: demostrar que el eléctrico también puede emocionar en pista.

Muy lejos del familiar crossover que conocemos, el bZ Time Attack es todo músculo. Toyota ha tirado la casa por la ventana para dejar claro que no solo sabe hacer híbridos, sino también deportivos eléctricos capaces de sacar sonrisas dentro y fuera del circuito.

402 caballos eléctricos y alma de competición

Debajo de su carrocería ensanchada y agresiva, este prototipo esconde dos motores eléctricos que combinados entregan una potencia de 402 caballos, con un sistema de tracción total afinado para maximizar la tracción y la precisión en curva. La suspensión ha sido completamente revisada, con un chasis rebajado nada menos que 15 centímetros y ensanchado para lograr mayor aplomo.

Para calzarse a la altura, Toyota ha montado llantas BBS de 19 pulgadas con neumáticos semi-slick Continental Extreme Contact Sport 02. La frenada corre a cargo de un sistema Alcon de altas prestaciones y la suspensión firmada por TEIN apunta a una puesta a punto muy cercana a la de un coche de rally.

La transformación del SUV compacto en un auténtico coche de carreras no se queda solo en lo técnico. Visualmente es imposible pasar por alto su presencia. El kit aerodinámico incluye un enorme splitter delantero, taloneras sobredimensionadas, un difusor trasero masivo y un alerón gigante que corona el portón trasero. Todo ello pintado en una combinación tricolor de rojo, blanco y negro que subraya aún más su carácter salvaje. Y es que a primera vista hasta cuesta diferenciar que se trata de un bZ4X tuneado.

En el interior, la filosofía es clara: menos es más. Adiós a los asientos traseros, a la consola central tradicional y a cualquier elemento que no sea imprescindible para correr. En su lugar encontramos un arco de seguridad de acero cromoly, asientos tipo baquet OMP HTE-R y un volante específico con funciones enfocadas al pilotaje. Aquí dentro todo está orientado a la experiencia en circuito, sin concesiones al confort.

Eso sí, por espectacular que sea, el bZ Time Attack no llegará a producción. Al menos no tal cual. Este prototipo es una especie de laboratorio sobre ruedas, con el que Toyota explora cómo podrían ser sus futuras propuestas deportivas 100% eléctricas. No sería extraño que acabe influyendo en una futura versión deportiva del bZ4X firmada por la división GR (Gazoo Racing), que ya ha dejado su sello en otros modelos de la casa.

Mientras marcas como Hyundai, Renault o MG ya han mostrado que es posible la electrificación deportiva con propuestas como el Ioniq 5 N, el 5 Turbo 3E o el MG4 XPower, Toyota responde con este misil eléctrico que, aunque de momento solo es un concepto, manda un mensaje claro: en el futuro, los eléctricos también podrán ser divertidos de verdad.

Estaría bien ver una versión algo menos bruta, con un alerón trasero menos exagerado, y un interior de turismo, pero con la chicha de su sistema de propulsión. ¿Lo lanzará Toyota? No es descartable ya que este nicho de mercado tiene que ver mucho con la imagen de marca más que con el beneficio, y un bZ4X tan brutal puede dar mucho de lo que hablar.