En una entrevista con lo medios norteamericanos, el representante de BMW ha confirmado que el híbrido enchufable i8 será presentado durante el próximo salón del automóvil de Frankfurt, donde además de su aspecto definitivo sin camuflaje, conoceremos también su precio.
Pero ante las muchas voces que han comparado al BMW i8 con el Model S, el portavoz del fabricante alemán ha querido poner tierra de por medio y ha asegurado que el i8 es un animal totalmente diferente, que su concepción y planteamiento poco o nada tiene que ver con el modelo de Tesla.
Según Ludwig Willisch, jefe de BMW en América, el i8 tiene el dinamismo de un M3, pero es capaz de moverse con un consumo de apenas 2.5 litros cada 100 kilómetros, unas cualidades que lo convertirán en el superdeportivo del futuro.
Donde no se ha querido mojar el Sr Willisch es en el precio ni en la producción que esperan alcanzar, un primer aspecto donde las previsiones hacen pensar que estará cerca de los 120.000 euros, un coste astronómico que estará por ver si encuentra una buena cantidad de aficionados dispuestos a desembolsarlo, algo que marcas como Porsche y McLaren están viviendo en sus propias carnes al encontrar más dificultades de las esperadas para colocar su pequeña producción de superdeportivos enchufables.
Por su parte desde Tesla no han querido hacer declaraciones sobre el BMW i8, y los de Palo Alto se han limitado a decir que se alegran de que cada día existan más alternativas eléctricas en el mercado.
Pero la realidad es que el cliente tendrá ante sí una decisión que sobre el papel parece muy favorable al Tesla, que es más rápido, estará mejor equipado y además tendrá mucha más capacidad de carga, un conjunto de cualidades a las que debemos añadir un precio mucho más económico, tal vez el apartado que más ventas le restará a un i8 que parece más un laboratorio sobre ruedas o un modelo de compromiso antes que un intento comercial.
Fuente | Bloomberg
