Parecidos razonables BMW E1, BMW i3, el ayer y el hoy
Fue en 1991 cuando BMW reveló su primer vehículo eléctrico de vanguardia: el E1, un modelo que fue notable en varios aspectos, en primer lugar tardó en desarrollarse tan sólo 10 meses que contrasta con los 4 a 6 años que tarda un modelo normal.
BMW ha lanzado varios prototipos eléctricos antes que el E1, pero ninguno estaba especialmente diseñado para ser producido, algo que no le había sucedido al E1 que al igual que el i3, si estaba prevista su producción en cadena.
Para el E1 se diseñó una estructura de aluminio que para entonces era toda una novedad, y los paneles de plástico eran su acabado exterior, mientras que la estructura por su parte combina el uso de fibra de carbono, pero aún así las similitudes son sorprendentes e incluso en muchos aspectos el E1 fue más avanzado para su tiempo que el i3, pero siempre teniendo en cuenta que el E1 se quedó “solo” en un prototipo muy realista.
El E1 tenía cuatro plazas (lo mismo ocurre con el i3) y contaba con un motor eléctrico de 32 kW que impulsaba el coche desde las ruedas traseras (i3 es tracción trasera también aunque un pelín más potente) hasta una velocidad máxima de 120 km/h, y podía acelerar de 0 a 50 km/h en 6 segundos. Llama la atención que podemos ver como las ventanas del E1 son tremendamente grandes, como lo eran al principio las del i3 en el prototipo, donde la visón desde el interior hacia el exterior era una prioridad.
En lo que ha mejorado el diseño es en las ruedas, porque es muy difícil hacer que un coche con ruedas pequeñas (poco diámetro) parezca atractivo, así que las han hecho más grandes, pero conservando lo realmente importante para hacerlas eficientes, que sean lo más estrechas posibles dentro de unos márgenes de seguridad.
BMW afirma que el E1 tenía un alcance de 149 kilómetros (en recorridos urbanos), una cifra que nos parece un poco exagerada. Esto lo conseguía gracias a una batería de 19 kWh de sulfuro de sodio, que pesaba más de 180 kilos (no parece que hayan evolucionado mucho las baterías viendo estos números). Estaba a años luz de su tiempo y lo sigue estando hoy en día comparándolo con los modelos de combustión, e incluso en 1993 BMW presentó una opción de un E1, modificado con una batería de níquel-sodio-cloruro que reducía un poco su peso.
El E1 se cree que fue desechado cuando California derogó la ley que amenazaba con obligar a los fabricantes de automóviles a construir vehículos eléctricos. De no haber pasado eso nos podemos imaginar los coches que podríamos comprar ahora mismo después de 20 años de desarrollo de turismos eléctrico, baterías, sistemas de carga, etc…
Lo que el modelo E1 nos muestra es que el trabajo de BMW en realidad comenzó hace más de 20 años. El i3 es el resultado de más de dos décadas de investigación y desarrollo de BMW donde se han sacado otros 4 modelos eléctricos entre los dos mencionados. No es un prototipo que haya pasado a producción en un tiempo récord, sino que más bien ha estado en la recamara durante una eternidad.
Aparte del E1 BMW barajaba otras opciones para bajar los consumos como era poner a los coches un motor de moto con 82CV y 1.200 cc. como vemos en el modelo Z13, donde se apostaba por reducir peso y espacio con solo tres plazas. En el i3 parece estas dos vertientes (la eléctrica y la del motorcillo) se han fusionado con calzador para que aparte de las batería disponga de un extensor de autonomía para los viajes de más de 150km.
Tanto GM con el EV1 como BMW con el E1 dejaron pasar una buena oportunidad y veremos si todavía están a tiempo de luchar por un trozo de pastel o es demasiado tarde para ellos.
Vía | Autocar