
Las pegatinas de la DGT no cambiarán hasta 2027
El sistema de etiquetas ambientales de la DGT se queda como está. La nueva Ley de Movilidad Sostenible no incluye ninguna reforma y la revisión se aplaza, como mínimo, hasta 2027

La esperada actualización del sistema de etiquetas medioambientales de la DGT tendrá que seguir esperando. El Congreso de los Diputados ha aprobado por fin la Ley de Movilidad Sostenible, pero no incluye ningún cambio respecto al actual etiquetado de los coches, a pesar de las críticas que acumula desde hace años. Esto deja claro que las pegatinas seguirán como están, al menos hasta 2027.
Pere Navarro, director de la Dirección General de Tráfico, ya había adelantado que cualquier modificación dependería exclusivamente del mandato del Gobierno. Y como este no lo ha considerado prioritario, todo sigue igual. La nueva ley sí recoge un compromiso para estudiar una posible revisión, pero sin plazos inmediatos ni garantías de aplicación.
Pegatinas de la DGT: un sistema que se queda corto

Lo más que se ha conseguido es abrir la puerta a un estudio que analice si tiene sentido actualizar el sistema actual, que a día de hoy no refleja de forma realista el impacto ambiental de cada coche. El actual reparto de etiquetas sigue premiando a modelos que, pese a cumplir ciertos requisitos técnicos, en la práctica no ofrecen una ventaja ambiental tan clara como sugieren sus distintivos.
Este análisis deberá entregarse en un máximo de 12 meses desde que entre en vigor la nueva norma, pero eso no implica que se vaya a implementar ningún cambio de forma inmediata. Si finalmente hay modificaciones, no se aplicarían antes de 2027. Además, se mantiene el principio de no retroactividad: quien ya tenga una etiqueta asignada la conservará, aunque en el futuro cambien los criterios para los coches nuevos.
El principal problema sigue siendo el mismo de siempre: falta de consenso político. El Gobierno lleva años intentando reformar este sistema, pero se ha topado con la oposición de sus socios parlamentarios. Y mientras tanto, los municipios siguen tomando decisiones importantes —como restringir el tráfico en el centro de las ciudades— basándose en un sistema que muchos expertos consideran obsoleto.
Así queda el etiquetado medioambiental hasta 2027

Por ahora, las categorías de etiquetas de la DGT se mantienen sin cambios:
- Etiqueta CERO (azul): para coches eléctricos puros, eléctricos de autonomía extendida, híbridos enchufables con más de 40 km de autonomía eléctrica y modelos con pila de combustible.
- Etiqueta ECO (verde y azul): engloba a híbridos enchufables con menos de 40 km de autonomía eléctrica, híbridos convencionales y modelos que funcionan con gas natural (GNC o GNL) o GLP.
- Etiqueta C (verde): asignada a turismos y vehículos ligeros de gasolina matriculados desde 2006, y diésel desde 2014, siempre que cumplan con Euro 4, 5 o 6 (gasolina) o Euro 6 (diésel). También incluye autobuses y vehículos pesados desde esas fechas.
- Etiqueta B (amarillo): para turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculados a partir del año 2000, o diésel desde 2006, que cumplan las normas Euro 3 (gasolina) o Euro 4 y 5 (diésel).
- Sin etiqueta: los vehículos sin distintivo son los que más contaminan y no cumplen las normativas Euro mínimas. Suelen ser turismos y furgonetas de gasolina anteriores al año 2000 y diésel matriculados antes de 2006.

La situación, de momento, no cambia. Pero la presión social y la necesidad de adecuar el sistema a la realidad actual del parque móvil podrían acabar forzando una revisión más profunda en los próximos años. Hasta entonces, todo sigue igual en lo que respecta a las pegatinas ambientales de la DGT.
Opinión
Una patada adelante que es un fracaso de todo el sector político, incapaz de ponerse de acuerdo en un aspecto tan importante. Y es que la reforma de las etiquetas de la DGT es una cuestión de salud pública. El sistema actual cumplió una mínima función en su momento, dar a conocer el sistema y que la gente se enfadase por no poder entrar con su diésel del 20 años pero si con un SUV híbrido enchufable de dos toneladas y 400 CV gracias a su pegatina ECO.
Y es que las emisiones reales de los híbridos e híbridos enchufables son mucho mayores de lo que indican los ciclos de homologación, que tienen en cuenta, en el caso de los PHEV, que circulan con la batería cargada, cuando por desgracia no es así, lo que debería igualarlos a los híbridos convencionales y no poder acceder a la etiqueta CERO bajo ningún concepto.
Fuente | Motor.es


