La recarga inalámbrica prepara su despegue comercial, 300.000 unidades para el 2020
Un estudio de la consultora Navigant, ha puesto fecha y números al despliegue de los sistemas de recarga sin cables para coches eléctricos. Un sistema que todavía tiene muchos retos por delante, pero que ya ha dado el pistoletazo de salida a su distribución en el mercado.
Según Navigant, a partir del 2013 y hasta el 2022, las cifras de ventas de esta tecnología se incrementarán un 108% cada año. Esto supone que este sistema pasará de las pocas unidades distribuidas el pasado año, a entregar unas 50.000 unidades dentro de dos años, y llegando a las 200.000 a finales de la década.
Pero antes de asaltar el mercado, este sistema todavía tiene muchos retos por delante. El principal es fijar los estándares de frecuencia en la que trabajarán estos cargadores. La propuesta de la asociación SAE International es que que lo hagan a 85kHz, con hasta tres diferentes categorías.
Una de las empresas que más fuerte está apostando por esta tecnología es Qualcomm. Los australianos han estado presentes en el pasado EVS27 de Barcelona, donde nos han enseñado sus últimas propuestas. Estos cargadores contaban con potencias de 3.3kW, 6.6kW y hasta 20 kW. La idea es llegar a instalar estos en lugares como las paradas de los taxis, los semáforos, o los carriles de baja velocidad.
Para Qualcomm, las claves de estos puntos serán ofrecer una elevada eficiencia, por encima del 90%, un nivel de seguridad extremo, no interferir con otros dispositivos Wifi, tener un tamaño/peso lo más reducido posible, resistencia a los elementos y actos vandálicos. A todo esto suman otros factores como ofrecer un formato universal que evite la batalla de formatos vivida en los sistemas de recarga clásicos.
Por supuesto el precio también será un elemento fundamental para su correcto despliegue. Veremos si con todos estos elementos solucionados, el consumidor da visto bueno a una tecnología con un gran potencial, pero que podría necesitar más tiempo del esperado para su despliegue, principalmente por el miedo a los campos electromagnéticos y sus efectos sobre la salud.
Vía | Greencarcongress