Endesa e Iberdrola se enfrentan por el modelo de recarga del coche eléctrico en el hogar
El desarrollo del coche eléctrico en España es de lo más lentos de Europa. Unas cifras de ventas ridículas a las que no ayuda una legislación digna de un país tercermundista, donde por ejemplo, destaca que todavía no tenemos ayudas a la compra de coches en 2014.
Pero hay otros frentes. Uno de los más importantes es el relativo a la legislación sobre la recarga en los hogares. España es todavía un país que no tiene claro hacia donde tirar. Dos son las opciones disponibles, cada una defendida por bandos diferentes. En un lado Endesa, y el el otro Iberdrola.
Según leemos en el foro de la DGT.
«Endesa defiende que el coche eléctrico no es un electrodoméstico más y está a favor de que el consumidor tenga dos contratos e infraestructuras diferentes. Parte de que todos los usuarios de un edificio de viviendas aparcan y conectan sus vehículos en sus plazas de garaje de forma simultánea a partir de las 19h-20h en días laborales coincidiría con el momento de demanda pico del mercado doméstico. Ante este escenario, Endesa dice que la implementación del VE sólo tiene sentido si va acompañada de una gestión de la recarga (defiende que hay horas de sobra con margen para la recarga fuera del pico puntual doméstico); de no hacerlo, supondría un elevado grado de ineficiencia y sobrecostes.
Iberdrola, en cambio, está a favor de que el usuario tenga el mismo contrato de luz para el coche y para la casa.»
¿Qué formato es el mejor? Pues a primera vista el modelo de Iberdrola parece el más lógico. Sobre todo teniendo en cuenta que un segundo contrato supone un sobrecoste considerable, en un país que ha visto como el término fijo de potencia se ha disparado casi un 100% en un año.
Según diferentes fuentes, todo hace indicar que el Gobierno se decantará por el modelo Iberdrola. Y eso a pesar de que uno de los últimos borradores enviados a Bruselas, el Ministerio indicaba que el sistema de Endesa era el más interesante. Unos cambios de rumbo que nos indican lo perdidos que están respecto al coche eléctrico.
Y es que con unos precio elevados, sin ayudas, y por encima sin una legislación clara en cuanto a recargas, el coche eléctrico será una anécdota dentro de un país fuertemente dependiente de los combustibles fósiles. Algo a lo que podemos sumar un enorme potencial en cuanto a energías renovables que permitiría sacar el máximo partido a esta tecnología. Aunque estas últimas también están sufriendo las chapuzas del gobierno.
Vía | Foro DGT