Salón Internacional del Automóvil de Nueva York 2014. Parte IV: Hidrógeno
Los vehículos de pila de combustible son muy escasos en el Salón Internacional del Automóvil de Nueva York 2014, sin embargo gozan en general de tanto espacio y atención como los eléctricos a batería. De la mano de dos fabricantes, Toyota y Hyundai, pudimos ver e incluso sentir esta tecnología.
Aunque ninguno de ellos está disponible aun en el mercado y siempre con un aura de misterio en torno a muchos cabos suelos, estas son las impresiones de uno que entro en el salón con ciertas dudas sobre el hidrógeno y salió con la sensación de que le han tomado pelo.
Son los fabricantes asiáticos los que más interés están poniendo en los vehículos de pila de combustible. Toyota, Hundai y Honda cuentan con modelos basados en este concepto de movilidad sostenible. Una tecnología muy capaz y con claras ventajas en cuanto a emisiones en comparación con los vehículos de combustión y ciertas ventajas en cuanto a autonomía y a practicidad frente a los eléctricos con baterías.
En el Salón Internacional del Automóvil de Nueva York 2014 los vehículos de hidrógeno de Toyota disfrutan de un lugar privilegiado. Un amplio circuito en el exterior del recinto, entre la entrada principal y el stand más visitado; el circuito con rampas de 30º de inclinación de Jeep. Comparado con el oscuro y pequeño rincón al fondo de un pabellón que disponen los eléctricos puede parecer injusto, pero seguramente es la única opción, ya que es potencialmente peligroso tener un recipiente con hidrógeno en un recinto cerrado por lo que los vehículos de pila de combustible seguirán muy probablemente la misma regulación que los vehículos propulsados con GLP (gas licuado de petroleo).
Estos conceptos de seguridad no solo se obviaron en las explicaciones de los asistentes sino que además nos llegaron a dar datos completamente falsos.
Durante la prueba del Toyota FCHV el conductor nos llegó a decir que en caso de fuga el hidrógeno se mezclara con el aire sin mayor riesgo, ya que en el aire ya hay hidrógeno. Lejos de iniciar una discusión sobre química me límite a preguntar por el dispositivo en el centro del techo. Su respuesta fue cortante, «no tengo ni idea que es eso». Se trata de un sensor de hidrógeno por motivos de seguridad.
El Toyota FCHV es capaz de recorrer 430 millas (690 km) con un solo tanque de hidrógeno. Se trata de un prototipo basado en un Toyota Highlander de 2008, por lo que no merece la pena comentar su aspecto interior y exterior, que es básicamente igual que el modelo original a excepción del sensor de hidrógeno en el centro del techo del vehículo, pero el sistema de tracción es interesante porque es el mismo que llevará el futuro Toyota FCV, un concepto que podría ver la luz a finales de este año.
Los Toyota de pila de hidrógeno son realmente híbridos, ya que llevan una batería de hidruro de niquel que almacena la energía recuperada en la frenada para alimentar al motor en paralelo con la pila de hidrógeno. Sorprende que sea de hidruro de niquel cuando los últimos Prius han empezado a usar ion litio. Por la forma suponemos que será como la de 1.3 kWh de la segunda generación. El ciclo de energía se podía ver en una pantalla con unos gráficos muy básicos sobre el funcionamiento del sistema de tracción.
La sensación es la misma que en un eléctrico, con una salida muy rápida, silenciosa y sin vibraciones. La única emisión en los coches de pila de hidrógeno es vapor de agua. Es curioso ver la estela de condensación de agua que queda en el suelo, a lo largo de la zona de aceleración del circuito, después de media jornada.
En el stand de Toyota se exhibe un Toyota FCV y un chasis con todos los sistemas de propulsión a la vista. Sobre este último se localizan los diferentes componentes: Los tanques hidrógeno de alta presión son dos, uno se aloja bajo el asiento de los pasajeros y el otro bajo el maletero; la celda de hidrógeno y el motor eléctrico van ambos bajo el capó; y la batería secundaria se encuentra sobre el segundo tanque, parece que mucho más elevada que en el Prius, lo que nos hace imaginar un maletero cómo el del Ford Focus eléctrico.
Honda no presenta su FCX Clarity en el salón, por lo que solo nos queda el modelo de Hyundai, un iX35 FCEV que es la versión modificada de la última generación de este modelo. No se puede acceder al vehículo y tan solo nos muestran una recreación de cómo es el motor.
Al igual que el Toyota FCV, el Hyundai iX35 FCEV posee una batería de polímero de litio de 1,4 kWh, aunque la asistente nos jura que no, pero nos deja muy claro que el precio de producir hidrógeno es inferior al de producir electricidad. Querrá decir gasolina… da igual.
Lo que sí es cierto es que el iX35 a hidrógeno se ofrecerá en leasing esta primavera en California, donde se van a implantar muy pronto varias hidrolineras. El precio del alquiler es 500 dólares al mes, precio que incluye repostajes ilimitados y mantenimiento. Si consigue venderlo, Hyundai va a conseguir hacerse con los jugosos créditos ZEV. Al tener una autonomía de 426 kilómetros y poder recargar en menos de 10 minutos opta a la máxima puntuación, 9 puntos por cada unidad vendida.
En la próxima parte hablaremos de los grandes ausentes en este salón, tanto de fabricantes cómo de modelos que esperábamos haber visto en el Salón Internacional del Automóvil de Nueva York 2014.
Salón del automóvil de Nueva York: Parte 1
Salón del automóvil de Nueva York: Parte 2