Derribando mitos: El KIA Soul eléctrico es un 40% más limpio que la versión diésel al final de su vida útil
Uno de los muchos debates que suelen aparecer cuando hablan partidarios y detractores del coche eléctrico, es a pesar de no emitir durante su circulación, el proceso de fabricación es mucho más contaminante que un modelo diésel.
Pero un coche no solo contamina durante su fabricación. El organismo de control alemán TÜV, ha realizado un análisis comparativo de toda la vida del KIA Soul eléctrico y la versión diésel. El objetivo era comprobar el total de emisiones de ambas versiones.
El estudio de la TÜV ha puesto frente a frente a la versión diésel que se vende en Europa, con la nueva versión eléctrica, que llegará este mismo año. Se ha tenido en cuenta desde la construcción del coche, su reciclaje, su gasto en combustible, hasta llegar al final de su vida útil.
El resultado ha mostrado que en Europa, el KIA Soul eléctrico es un 39.7% más limpio que la versión diésel. Una cifra que a muchos sorprenderá por mala, para el eléctrico. Una diferencia en un mercado donde la procedencia de la energía eléctrica cuenta con cada vez más peso de las energías renovables, y que necesita importar sus carburantes de mercados como el árabe, el ruso o el venezolano.
Es de suponer que dentro de este mix, no se ha tenido en cuenta precisamente uno de los aspectos más negativos de los modelos diésel. El petróleo. Su búsqueda, extracción, transporte, refinamiento y distribución, suponen un tremendo impacto a nivel de emisiones. A lo que debe sumar las piezas para el mantenimiento del complejo motor, aceites, filtros…etc etc, que también tienen su influencia.
Por lo tanto, un 40% de diferencia puede ser sólo teniendo en cuenta el proceso de fabricación, y el consumo. Pero como vemos, hay otros muchos aspectos que añadir a la ecuación. por ejemplo, que un coche eléctrico tiene una vida útil mucho más larga que un modelo con motor de combustión. Simplemente por que su motor apenas cuenta con una decena de partes, por las más de 2.000 de un motor diésel.
A todo esto podemos añadir que las redes eléctricas tienden hacía la menor dependencia de las fuentes más sucias. También incluir a fabricantes como Tesla, que alimentan sus instalaciones con energía procedente de paneles solares, o BMW, cuya fábrica de fibra de carbono recibe la energía de una central hidroeléctrica.
Fuente | KIA