¿Podría morir de éxito el Toyota Mirai?
Ni los más optimistas dentro de Toyota esperaban que su primera propuesta en el segmento de los coches a hidrógeno fuese a tener tanta demanda.
No es que la gente haya acudido en manada a los concesionarios a la búsqueda del Toyota Mirai. Más bien el problema radica en la poca capacidad de producción. Una capacidad que algunos analistas han avisado que podría ser un problema para Toyota.
Las previsiones del fabricante japonés eran bastante conservadoras, con apenas 200 unidades estimadas a entregar este año, y 2.000 en los próximos dos años. Pero antes de comenzar las ventas la lista de espera ya alcanzaba las 2.000 personas.
Esto significa que la mayor parte de los interesados tendrán que esperar como mínimo un año, y otros hasta dos años para recibir su unidad. Un periodo de tiempo excesivamente prolongado que supondrá que muchos usuarios desistan de su compra y se lancen a por otras alternativas, como el nuevo Toyota Prius que será presentado este mismo año.
El problema para Toyota no es que no vaya a vender cierto número de unidades, eso ya lo tiene garantizado. El problema será la pérdida de los conocidos como early adopters. Los clientes más fieles que se convierten en los mejores embajadores de un modelo o una tecnología, y que ayudan a las marcas a difundir el mensaje entre el resto de usuarios. Si Toyota pierde a estos, le costará mucho más difundir el mensaje de su coche a hidrógeno.
Pero si algo tiene Toyota es capacidad industrial, por lo que no sería extraño que en los próximos meses anunciase un nuevo incremento de la capacidad de producción, para intentar minimizar una lista de espera que parece la de un exclusivo superdeportivo italiano.
Vía | Autonews