Aunque sea un modelo que no está, ni estará, a la venta en Europa, el Cadillac ELR nos sirve en esta ocasión como ejemplo de lo que debe hacer un coche eléctrico para mejorar sus cifras de ventas.
A la vista de que las matriculaciones caminaban hacía cifras ridículas, General Motors ha decidido no cruzarse de brazos e intentar darle una segunda oportunidad al ELR. Y que mejor forma de hacerlo con la receta mágica de más potencia, más equipamiento, y menos precio.
Y es que sólo con bajar los 9.000 dólares de su precio, que se queda en unos «módicos» 69.995 dólares antes de ayudas, podría no ser suficiente para un modelo con un tipo de cliente bastante exigente.
La nueva versión del ELR contará con un sistema de propulsión que mantiene la configuración eléctrico con extensor de autonomía, pero que ve aumentar su potencia un 25% respecto a la anterior versión.
Esto permite a la berlina mejorar su cifra de aceleración de forma sustancial, con un 0-60 millas por hora (96.6 km/h) en 6.4 segundos. 1.5 segundos menos que la anterior versión. Mantiene su autonomía en modo 100% eléctrico en los 63 kilómetros con cada carga.
Pero ya puestos en faena, General Motors ha seguido haciendo cambios para intentar mejorar el aspecto y equipamiento del ELR, Por ejemplo la parrilla frontal con el emblema incrustado, se ha mejorado el sistema de frenada regenerativa, se ha incorporado al equipamiento de serie el pack de Asistencia a la Conducción, y también la conexión 4G con punto de acceso Wifi.
Resumiendo, el nuevo Cadillac ELR es más rápido, está mejor equipado, y es 9.000 dólares más barato. Una fórmula a seguir por el resto de fabricantes para mantener o mejorar las ventas antes de la llegada de la segunda generación de baterías.
Vía | Cadillac
