Los coches eléctricos necesitan más ayudas públicas
Un estudio encargado por el Congreso de los Estados Unidos, ha profundizado en cuales son las principales barreras para que el coche eléctrico logre una mayor implantación en las carreteras norteamericanas.
Este informe pone sobre la mesa los desafíos que debe afrontar la tecnología apara convertirse en la opción seleccionada por cada vez más usuarios. Aspectos como el precio, la infraestructura de recarga, la tecnología e incluso el desconocimiento de la gente son para este estudio los problemas que deben afrontar fabricantes y administraciones.
El primer obstáculo es el precio. Para lograr superar este problema a corto plazo desde el estudio se recomienda mejorar los sistemas de ayudas a la compra de este tipo de coches. No se habla sólo de incrementar las cifras actuales, se comenta que llegará a los 10.000 dólares, sino que se indica que el sistema debe evolucionar hacía un formato como el usado en Europa, donde el usuario pueda disfrutar de la ayuda ya en el mismo concesionario, y no tener que adelantar todo el montante y esperar el ingreso en su cuenta.
Otro de los desafíos según el estudio es la dispersión de los formatos de recarga rápida. Para los responsables del informe es urgente que el gobierno legisle para lograr que los puntos de recarga rápida funcionen todos bajo el mismo formato. También se menciona la necesidad de regular los sistemas de pago.
Sobre la recarga pública se hace una curiosa recomendación. Detener la inversión pública hasta que la implicación del gobierno sea mejor explicada al público.
El desconocimiento del coche eléctrico es otro de sus grandes barreras. Es por eso que se indica que es necesario poner en marcha programas educativos para demostrar las bondades del coche eléctrico a la población.
También se menciona el peligro del fin de las ayudas públicas con la llegada de la segunda generación de coches eléctricos. Con la llegada de nuevos modelos, la cifras de ventas se incrementarán. Pero este crecimiento podría verse congelado con la retirada de los incentivos públicos. Un problema ante lo que se recomienda una retirada progresiva.
La principal conclusión es que el precio es un problema, pero no el único a solucionar. Pero también destacar el apoyo decidido de Estados Unidos al coche eléctrico como fórmula para reducir su dependencia energética externa, y como forma de rebajar las cifras de emisiones en sus grandes ciudades.
Vía | Autonews