Una de las principales claves de los próximos sistemas de conducción autopilotada, y autónoma, será la cantidad de datos que el sistema pueda acumular. Unos datos que ofrecerán una información de comportamiento en situaciones reales que permitirá al sistema lograr un nivel de funcionamiento lo más preciso posible. Algo de lo que son conscientes en Tesla.
Esta es una ventaja competitiva por parte del fabricante norteamericano. Una estrategia arriesgada, no exenta de polémicas, pero que le permite situarse con mucha diferencia a la cabeza del desarrollo de los asistentes a la conducción. Incluso el propio director ejecutivo de NVIDIA ha cuantificado esta ventaja en cinco años.
Desde el comienzo de los recorridos de los primeros Model S dotados del sistema Autopilot, en total la flota de Tesla ya acumula algo más de 2.000 millones de kilómetros. Una cifra que por si ya permite duplicar la estimada en su momento por el fabricante para dejar de usar la denominación Beta a su sistema.[blocktext align=»center»]
Primer vistazo a los elementos del nuevo sistema Autopilot de Tesla [/blocktext]
Como recordamos, el sistema está constantemente aprendiendo, incluso cuando no está activado. Algo que hemos conocido con la instalación del nuevo sistema que permitirá alcanzar un nivel de autonomía máximo, pero que también ha estado activo desde el primer momento. Una cifra que se incrementa cada día con la llegada de nuevos Tesla a la carretera, y que ha permitido a Tesla aumentar la cifra de kilómetros un 60% desde el pasado mes de mayo.
Un ejemplo de lo enorme que es el «big data» del sistema Autopilot de Tesla, es que en un solo día la flota del fabricante norteamericano puede obtener tantos datos como todo el programa de coche autónomo de Google desde su puesta en marcha en 2009.
También es importante recordar las palabras del director del programa Autopilot de Tesla, Sterling Anderson, que ha indicado en varias ocasiones que no han activado los sistemas hasta que han estado completamente seguros de su correcto funcionamiento. Algo que nos indica que el siguiente paso de este asistente se dará cumpliendo las máximas exigencias de seguridad, y no usando a los clientes como conejillos de indias, como han indicado sin fundamento algunos medios críticos.
Pero sin duda lo más importante de esta recopilación de información masiva de Tesla, es que además de servir como base de apredizaje del sistema, también servirá en su momento para convencer a los reguladores de que ha llegado la hora de homologar los sistemas autónomos.
La gran pregunta es el cuando. Algo que todavía no sabe ni Tesla ni nadie. Algo que depende del desarrollo de la tecnología, pero sobre todo de la regulación de los gobiernos.
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Vía | Electrek
