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Blue Cruiser. El primer coche eléctrico y solar, que realmente puede llamarse coche

La Universidad de Bochum el colaboración con Thyssenkrupp, han diseñado el Blue Cruiser. Posiblemente el coche destinado a las carreras solares más parecido a un coche de verdad de cuantos hemos visto. Un modelo que mantiene el espíritu de poder moverse con el sol, pero al que han añadido algo de estilo con un diseño inspirado en los clásicos.

Se trata de un modelo de 4.96 metros de largo, 1,76 metros de ancho y 1,17 metros de alto, que como es habitual en estos casos, la superficie superior ha sido vestida casi en su totalidad con paneles solares. Una superficie que le permitirá moverse tanto con la carga de su batería, como con el aporte del sol. En este caso el sol australiano donde se disputa cada año la Solar Race.

De lo que no tenemos información es de la potencial del motor. Un motor que le permitirá alcanzar una velocidad máxima de 120 km/h. Tampoco hay noticias de la batería que llevará en su interior, y que le permitirá alimentar el coche cuando los 7.5 metros cuadrados de paneles solares que llevará sobre su cuerpo no sean capaces de aportar suficiente energía, o cuando el sol se haya escondido.

La idea de este modelo era además de proporcionarle un atractivo diseño, también añadir aspectos que le acerquen a un coche, como por ejemplo sus cuatro plazas. Unos ocupantes que se alojan en un interior que ha sido fabricado con materiales reciclados y sostenibles, como por ejemplo fibras de piña. También han reducido el uso de la fibra de carbono, muy ligera pero según los diseñadores, con un fuerte impacto a la hora de las emisiones. Es por eso que han sustituido este elemento en la jaula interior por un sistema de acero. Más pesado, pero aseguran, con menor impacto ambiental.

El objetivo es competir en la Solar Race que tendrá lugar el próximo 8 de octubre en Australia. Un recorrido de 3021 kilómetros a través el país, y donde este año además de los habituales platillos volantes sobre ruedas, también habrá un modelo que llamará la atención por su diseño, y no precisamente por lo estrafalario, sino por que ya se acerca a lo que podríamos llamar mínimamente atractivo.

Un nuevo ejemplo de que el coche solar es posible, aunque supone mediatizar el diseño en gran parte para albergar toda esa cantidad de paneles solares. Un concepto que necesitará tiempo para cuajar dentro de la gran industria, pero que ya cuenta con algunos actores de pequeño tamaño que se están atreviendo a explorar este mercado. Como el Sono Sion. Un modelo alemán que realizará su presentación oficial a finales de este mismo mes de julio, y que lleva la misma instalación solar que el Blue Cruiser.

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Vía | UT

 

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