Cuando pensamos en incentivos para la compra de coches eléctricos, lo primero que nos viene a la cabeza son las ayudas directas del gobierno. Muy importante, pero no las únicas que pueden servir para acelerar la transición hacia formas de movilidad más sostenibles.
Hay otras fórmulas, como los incentivos de los ayuntamientos de acceso y aparcamiento, poder moverse por los carriles especiales..etc. Pero hay una que normalmente apenas se ha tratado, y es la posibilidad de que los usuarios recarguen sus coches en el lugar de trabajo.
Se trata de una opción con un enorme potencial. Y es que los usuarios normalmente pasan unas cuantas horas en sus oficinas o comercios. Unas horas donde el coche puede recuperar buena parte de su carga incluso usando tomas de baja potencia. Algo que ayuda sobre todo a tomar la decisión de comprarse un coche eléctrico.
Así lo han comprobado en la iniciativa británica Go Ultra Low, promovida por el gobierno. Allí han realizado una serie de colaboraciones con algunas empresas para intentar aumentar el número de coches eléctricos entre los empleados. Una de las ideas ha sido ofrecer la instalación gratuita de un cargador en la vivienda. Algo que no ha tenido demasiado efecto.
Ahora han probado una nueva forma. Han instalado cargadores en el parking de la propia empresa. De esa forma los empleados que acudan al trabajo a los mandos de un eléctrico podrán recargar. Y además lo podrán hacer de forma gratuita.
No solo eso, una de las empresas colaboradoras ha puesto en marcha varios puntos de 22 kW. Eso significa que un vehículo capaz de alcanzar esa potencia necesitará entre 1 y 2 horas para una recarga completa. Para evitar conflictos para hacerse con uno de los puntos, se ha creado una aplicación para el móvil que permite a los propietarios de los eléctricos ver el estado de su carga, y organizarse para retirar los que están cargados y conectar los que lo necesiten.
Según los responsables del proyecto, con esto se evitan los conflictos, y se optimiza el proceso de carga reduciendo el número de puntos a instalar. Una medida que esperan anime a los empleados a que en su próxima compra los motivos para saltar a un coche eléctrico sean todavía más convincentes.
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Vía | Go Ultra Low
