Subidas de los carburantes, los eléctricas más baratos cada día

En las últimas semanas estamos presenciando una subida descontrolada de los precios de los carburantes, y en los primeros días del año hemos visto por ejemplo al gasóleo, el más popular en España, pasar desde los 1,29 euros el litro, hasta los 1,35 e incluso, algunas provincias como Alicante, ha llegado a los 1,40 euros el litro. Esto además de imposibilitar la recuperación económica del país, asfixia todavía más a las familias y empresas que ven como la factura energética se dispara. Pero en este escenario tan nefasto tiene al menos un aspecto positivo, además de enriquecer a las petroleras y países productores, los coches impulsados por electricidad ven como su rentabilidad aumenta cada día.

Recordamos que durante el 2011 los precios de los carburantes se vieron incrementados en un 18%, mientras que la electricidad, después de no subir durante este pasado mes de enero, ha acumulado unas subidas del 11,3% durante 2011.

Por supuesto, tanto los carburantes como la electricidad seguirán con su ruta alcista y es que a los inminentes problemas con uno de los principales productores de petróleo en el mundo, Irán, también podemos añadir las reclamaciones de las compañías eléctricas que piden nuevas subidas por el déficit tarifario, pero existen grandes diferencias entre estos dos casos.

Mientras que la subida de los carburantes fósiles no nos deja otra alternativa que pasar por el aro y acudir a las gasolineras sea el precio que sea, hasta no que podamos pagarla, la electricidad, además de generar el negocio en su mayor parte de forma interna, tiene la capacidad de ser producida en casi cualquier lugar con las herramientas adecuadas, tanto mediante sistemas fotovoltáicos, eólicos o híbridos, que aprovechan la energía procedente tanto del sol, como el viento.

Por supuesto, hablamos de sistemas que requieren una gran inversión solamente para cubrir las necesidades básicas de un turismo, pero con la instalación masiva de estos, es de aguardar una bajada de precios y sobre todo, supondrá una amenaza hacia las empresas eléctricas, que se verán obligadas a mantener las subidas dentro de un límite, algo a lo que no deben temer las petroleras.

Si la dinámica alcista continua con su ritmo actual, terminaremos 2012 con el gasóleo por encima de los 1,50 euros el litro, mientras que la electricidad llegará a unos 0.17 euros el kWh, por lo que hacer 100 kilómetros con el turismo más vendido durante el pasado año, el Renault Megane, con un consumo real (urbano/autovía) de unos 6 litros, nos saldrá por unos 9 euros, mientras que el mismo recorrido con un coche eléctrico, con un gasto de unos 15 kWh cada 100 kilómetros (Nissan Leaf) nos costará 2,55 euros.

Con estos precios, recorrer 100.000 kilómetros con un coche diésel ;el próximo año costará sobre unos 9.000 euros, mientras que esa misma distancia con un coche eléctrico nos saldrá por unos 2.500 euros, una diferencia de 6.500 euros al año, a los que debemos sumar los costes del mantenimiento del coche diésel.

Pero eso será en 2013, ¿que pasará en 2014?, dos años vista y un plazo no demasiado largo, donde entonces si los aliados no han atacado Irán y la subida no se dispara más incluso, veremos el diésel en 1,77 euros el litro, mientras que la electricidad se podría situar en los 0.19 euros el kWh. Esto supondrán que cada año pasaremos a pagar  10.600 euros por el combustible del diésel, mientras que por el eléctrico serán 2.850 euros, una diferencia después de 100.000 kilómetros que se incrementa hasta los 7.750 euros al año.

por lo tanto ¿donde está el límite para que la gente comience a abandonar masivamente los coches con motor de combustión? tal vez los 2 euros el litro que costará para el 2014 sea una razón lo suficientemente poderosa para que particulares y empresas tengan que dar el cambio de una movilidad insostenible.

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