¿Es una moto, es una bici? Es la Elmoto HR-2

Muchas motos y bicis eléctricas han pasado por aquí, pero no es tan frecuente encontrarnos con una que no parece ni una cosa ni la otra, o que más bien parece las dos cosas a la vez. Os presento esta extraña y fascinante creación, la Elmoto HR-2.

Los chicos de Elmoto, una compañia alemana especializada en movilidad urbana, han dado con un original estilo para su creación. Y además de esta estética tan particular a caballo entre bici eléctrica y moto se las han arreglado para dotar a la HR-2 de unas características nada desdeñables.

Y no, no tiene pedales. Hay que aclarar que tiene clasificación L1E de la UE, por lo que se la considera como un ciclomotor de 50 c.c. y se puede conducir como tal. De hecho es obligatorio el uso de casco de moto con este modelo. La base es un chasis de aluminio, la horquilla delantera es heredada de bicicletas de descenso con una suspensión de 170 mm de recorrido, y la trasera es de doble amortiguador. Ambas ajustable a las necesidades de cada cliente. Los neumáticos son de 24 pulgadas y especialmente creados para poder homologar los 45 km/h. Ambos frenos son hidráulicos de doble pistón y disco de 203 mm.

El motor de tipo HUB en la rueda trasera esta libre de mantenimiento y tiene una eficiencia del 83%. Es de 1,7 kW, pudiendo dar hasta 2 kW, y un par de 50 Nm desde parado. Más que considerable si tenemos en cuenta que todo el ciclomotor pesa tan solo 47 kg. Con esa potencia y ese peso seguro que puede coger una buena velocidad pero viene limitada a 45 km/h.

La batería iones de litio de 48 V y 31,5 Ah permite autonomías de hasta 65 km, tarda de 6 a 8 horas para una carga completa, puede trabajar a temperaturas de hasta -10 ºC, y tiene una garantía de 30 meses. El cargador puede ser opcionalmente de tipo rápido. El computador de abordo lleva displays de 7 segmentos para segurar su visibilidad incluso a plena luz del sol.

Como todo ciclomotor eléctrico la ciudad es su hábitat natural, donde con ese peso, tamaño y autonomía se tiene que mover como pez en el agua. Es posible que incluso puedas subírtela a casa en el ascensor, cosa difícil de hacer con un scooter. Puede que tampoco sea una mala opción para dar algún que otro paseo campestre si no abusamos de las suspensiones.

Una interesante creación que puede gustar o no pero que desde luego no deja indiferente. Yo tengo que reconocer que gustarme me gusta, y mucho. Lo que no se es si me gastaría los 4450 euros que cuesta, pero si a vosotros no os importa, podéis entrar en su pagina y encontrareis un distribuidor en Barcelona.

Artículos relacionados:
Las motos eléctricas multiplicarán por diez sus ventas

Fuente | Elmoto