Las ayudas en Estados Unidos se centran en las baterías, y certifican la parálisis del hidrógeno

El Departamento de Energía de los Estados Unidos ha publicado una relación de las cantidades que se destinarán a incentivar determinadas tecnologías relacionadas con la automoción, y en estas podemos apreciar que la mayor beneficiada será el sector de las baterías, una industria que verá multiplicadas las cifras que se destinan a la investigación y desarrollo y que ha sido visto como apartado prioritario por la administración de Obama. En el otro lado de la moneda se quedan las tecnologías de pila de combustible de hidrógeno, que a pesar de las grandes promesas de sus desarrolladores, lleva años estancada y viendo como las baterías no han parado de evolucionar.

En total el Departamento de Energía aumentará la inversión en la industria de las baterías hasta un 73% en los próximos dos años, lo que supondrá un 48% del total de presupuesto destinado a las tecnologías de la automoción, un aumento del 13% respecto a lo recibido por este sector el pasado año.

Según los responsables del DOE, la actual tecnología de almacenamiento no es suficiente para lograr ventas de millones de coches eléctricos, por lo que es urgente mejorar esta para lograr alcanzar los objetivos marcados, y esto pasa irremediablemente por aumentar la autonomía gracias a mejores baterías.

En total durante este año, el desarrollo de baterías y tecnologías asociadas a los coches eléctricos se llevarán 117 millones de dólares, mientras que el próximo año esta cifra crecerá hasta los 203 millones de dólares, unas cifras que chocan con los 18 millones que se llevarán las tecnologías de hidrógeno, una cifra que bajará hasta los 11 del próximo 2013, lo que podría significar un abandono por parte de muchas empresas relacionadas con este sector, a favor de la investigación en los eléctricos con batería.

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