Los fabricantes discrepan con las medidas de Obama respecto a los coches eléctricos

Parece que las buenas relaciones existentes entre la industrial automovilística y el gobierno de Barack Obama ha tocado a su fin, y desde los principales fabricantes se han alzado voces contra la política de apoyo a los coches eléctricos en lugar de apostar por la mejora de la eficiencia de los motores de combustión.

Según los representantes de constructores como Ford o General Motors, para lograr una reducción real de las cifras de consumo de carburantes, a corto plazo lo ideal es apostar por motorización más eficientes, pero que no supongan un esfuerzo para los compradores, algo que no están logrando los vehículos eléctricos.

Otro de los aspectos que ha provocado un enfrentamiento entre la industria y la administración es la idea de extender el sistema de ayudas a otro tipo de vehículos especialmente eficientes, algo que ha suscitado el rechazo de la industria a tener que cargar con el peso de adelantar este dinero, para esperar un tiempo para que se les reembolse.

En cuanto al objetivo de Obama de alcanzar 1 millón de coches eléctricos en las carreteras norteamericanas para el 2015, los fabricantes han expresado su recelo de alcanzar esta cifra, ya que según explican, tendría que producirse una gran explosión de ventas que alcanzase una cifra anual de entre 250.000 y 300.000 unidades, e incluso en este caso, se tardaría hasta el 2017 para alcanzar la cifra de 1 millón de eléctricos.

A pesar de que las cifras siguen siendo modestas, durante los primeros cuatro meses del 2012 se han vendido el doble de coches eléctricos que en el mismo periodo del pasado 2011, una realidad que se ha debido tanto a la aceleración de la producción de fabricantes como General Motors, con 5.377 Volt entregados por los 1.703 del pasado 2011.

Pero también ha sido importante la llegada de nuevos modelos, como el Mitsubishi i-Miev y el Toyota Prius enchufable, lo que nos indica que cuanto mayor sea la oferta, mayores serán las ventas, algo que tendrá que venir unido a una mayor producción y reducción de precios para en un par de años, ver un verdadero salto de las ventas de coches eléctricos.

Con las elecciones a la vuelta de la esquina, y las críticas constantes de los republicanos a las ayudas públicas a los coches eléctricos, será interesante ver que actitud adopta la actual administración en este aspecto, algo que a pesar de ser política interna, afecta a toda al industria de los vehículos eléctricos, ya que un triunfo o un fracaso en este país, puede acelerar o retrasar la implantación de esta tecnología en todo el mundo.


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Fuente | Autonews