¿Como podría beneficiar la subida del IVA a los coches eléctricos?

Como todos supongo que sabréis, estamos a punto de sufrir una subida del IVA, un impuesto que castigará todavía más a los precios de los coches nuevos y que pasará del actual 18 al 21% a partir del próximo lunes. Esto quiere decir que la compra se encarecerá unos cuantos cientos de euros y muy posiblemente, deprimirá todavía más a todo el sector, incluyendo el de los coches eléctricos.

Pero en tiempo difíciles es cuando hay que tomar decisiones valientes y una de ellas podría ser aprovechar esta situación para convertir a los coches eléctricos en vehículos más interesantes a nivel económico no solamente evitando la subida impositiva, si no apostando por aplicarles un IVA reducido, y con ello lograr dar los primeros pasos de cara a una recuperación económica donde la reducción de nuestra dependencia energética puede ser un punto de partida muy interesante.

Como la legislación de la UE impide una exención fiscal total de los automóviles, algo que aplican estados de fuera de la Unión como Noruega, se podría aplicar un sistema similar al usado en el sector naval con el famoso «tax lease», lo que supondría que los coches eléctricos pasarían a pagar unos impuestos mucho menores, que podríamos cuantificar para hacer un ejemplo, en una reducción del 75% del IVA.

Con el 21% modelos como el Nissan Leaf pasarán a costar 30.839 euros, por los 29.950 euros actuales, casi mil euros más para un modelo que ya arrastra como todos los eléctricos un coste muy elevado a pesar de los 6.000 euros de ayuda que recibe. Pero si aplicásemos una tarifa de IVA reducida, del 5,25%, el precio final sería mucho más interesante, 25.000 euros.

Esto además de aumentar el atractivo en la adquisición de los coches eléctricos, animaría a esta industria en nuestro país, lo que podría suponer la recepción de inversiones para la fabricación de nuevos modelos, apenas sería un pequeño esfuerzo económico para las arcas del estado.

Con este impuesto verde, por cada unidad del Nissan Leaf se dejarían de ingresar 4.900 euros en impuestos, lo que en este 2012 supondría solamente 177.00 euros de las apenas 36 unidades matriculadas, e incluso sumando todas las unidades de coches eléctricos matriculados en este 2012, con una pérdida máxima de 4.000 euros por unidad, apenas sumarían 1,3 millones de euros, una gota de agua dentro de los presupuestos del estado.

Está claro que vivimos momentos duros donde cada euro cuenta, pero también hay que ser conscientes de que solamente con recortes e impuestos no se puede crecer, y la movilidad eléctrica puede ser el motor de arranque de una economía que se ha detenido, y que necesita una chispa para volver a ponerse en marcha, y esa chispa puede proceder de un cambio en el modelo de transporte y en modelo energético, demasiado dependiente de los carburantes fósiles en manos de un cartel y unas pocas empresas que ahogan nuestra recuperación.

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