La china BYD está recogiendo los primeros frutos de ser unos de los pioneros en la movilidad eléctrica en el transporte de personas por carretera, y de esa forma esta semana ha confirmado que ha sido seleccionada como la empresa suministradora por parte de la autoridad aeroportuaria del aeropuerto de Amsterdam.
Gracias a este contrato, una flota de 35 autobuses eléctricos de BYD conectarán el aeródromo de Schiphol con el centro de la ciudad, una flota que sustituirá a una misma cantidad de autobuses diésel en una apuesta por la reducción de los elevados costes operativos de los modelos con motor de combustión, al mismo tiempo que se logra la reducción de las emisiones contaminantes de una flota que comenzará de esa manera su transición hacia la electricidad con fuente de energía.
El proyecto SUBS Project (Sistema de Autobuses Sostenibles de Schiphol) pretende la sustitución de todos los autobuses de transporte de pasajeros del aeropuerto de la capital holandesa por vehículos sostenibles, un ambicioso programa que tendrá en el E-Bus de BYD la primera piedra, un modelo de 12 metros y unos 250 kilómetros de autonomía que ha cubierto más de 17 millones de kilómetros en pruebas en diferentes ciudades europeas, y que ahora quiere dar el salto a nivel comercial.
Ahora solamente queda por ver si el concepto de autobús eléctrico llega al cliente final, o este todavía no está preparado para un cambio radical que supondrá una transformación en la forma de moverse, en los costes operativos y en el ahorro a largo plazo, aunque a cambio habrá que afrontar un elevado coste tanto en los propios autobuses como en las infraestructuras necesarias.
Vía | BYD