Cambio de batería ¿podría estar Tesla equivocada?

Y es que el alquiler de baterías tiene la gran ventaja de poder recuperar la energía de las baterías en cuestión de segundos, pero al mismo tiempo arrastra otros grandes inconvenientes, empezando por la necesidad de crear una costosa red de infraestructura de estaciones, y además está el tema de la propiedad de la batería, ya que en un alquiler el conductor no puede ser el propietario de la misma ya que existe la posibilidad de que los que más kilómetros usen el coche simplemente acudan a cambiar su batería por una nueva cuando la suya esté desgastada.

Por otro lado uno de los problemas a los que se ha enfrentado Renault con su Fluence ZE es el escaso maletero disponible por culpa del diseño de la batería, un problema que Tesla no tendrá al contar con una batería en los bajos del vehículo, un punto a su favor que de estar presente en el Fluence le habría permitido lograr unas ventas muy superiores.

Pero el principal problema para el sistema de cambio de baterías está en su propia casa, y es que con la evolución de los acumuladores durante la siguiente generación los modelos de Tesla podrán contar con autonomías por encima de los 600 kilómetros con cada carga, una cifra que no dejará de aumentar con los años y que en poco más de una década convertiría a las estaciones de cambio de baterías en unas instalaciones obsoletas sin apenas coches recorriendo su interior.

Pero para descubrir las novedades tendremos que esperar al anuncio oficial por parte de Tesla, que tal vez nos sorprenda con alguna novedad que permita a sus coches eléctricos recargar en menos tiempo que un modelo gasolina, y sin necesidad de cambiar de batería.