MIA Electric resiste a las dificultades

La Historia de MIA Electric daría para una película, un fabricante de coches eléctricos que ha pasado por muchas manos y que ha estado cerca del precipicio en otras tantas, pero que como un gato panza arriba se resiste a morir y continúa peleando dentro de un sector tomado por la fuerza por los grandes fabricantes.

La nueva dirección del pequeño fabricante francés, ahora en manos de un fondo de inversión, se muestra muy ambicioso y de esa manera esperan alcanzar en 2014 una producción de 200 unidades al mes y una reducción de los costes de fabricación en torno al 35%, algo que permitirá reducir costes y lanzar versiones más económicas y que le ha valido para captar un contrato con la eléctrica EDF de nada menos que 100 unidades.

Como recordamos el MIA está disponible en tres versiones, el más pequeño de 2.87 metros de largo que cuenta con una con una única plaza y una amplio espacio de carga, otra que añade dos asientos en la parte trasera y la tercera que permite acomodar hasta a cuatro personas dentro de sus 3.19 metros de largo. A nivel mecánico parece que no habrá grandes novedades y el encargado de mover el conjunto es un pequeño motor de 24 CV de potencia y un pack de baterías de litio de 12 kWh que le proporcionan una autonomía de unos 120 kilómetros.

El MIA puede adquirirse en Francia con un precio después de ayudas que parte desde los 8.033 euros para la versión más básica, mientras que si queremos optar por la más grande el coste se va hasta los 12.805 euros, unos costes que los nuevos responsables del fabricante asentado en Deux-Sèvres esperan que sirvan para llevar a MIA a un nuevo nivel de ventas que le permita alcanzar la rentabilidad económica.

Vía | Voitureelectrique (francés)